Todo emprendimiento lleva a cabo un proceso productivo para desarrollar y entregar su producto o servicio a sus clientes finales, pero ¿qué pasa cuando estos procesos se ven impactados por alguna crisis? es momento de innovar. Una crisis puede ser global (como la que vivimos en 2020 derivada de la pandemia) o local, como pocas ventas o falta de personal.
La innovación es parte intrínseca de los emprendedores y se puede generar en cualquier ámbito del negocio. La definición más simple de este concepto hace referencia a encontrar una forma diferente y mejor de hacer algo. En una startup o emprendimiento, la innovación se logra a partir de proponer ideas diferentes a una necesidad real. Ya sea para mejorar algún proceso interno o para entregar a los clientes una propuesta de valor diferenciada.
A partir de 2020, la productividad de las empresas se vio afectada por la pandemia. En aquel momento, los emprendedores tuvieron que modificar abruptamente su proceso productivo, la operación del negocio y los canales de comunicación con sus clientes. Esto representó un desafío, sobre todo para los emprendimientos tradicionales que no habían adoptado la digitalización.
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Romper estos paradigmas, abrió una gran oportunidad para innovar en los negocios. Implementar nuevos esquemas de trabajo, abrir canales de venta digitales o utilizar nuevas herramientas para mejorar la comunicación, por ejemplo, fueron de gran ayuda para elevar la productividad de los equipos.
3 consejos para innovar en el proceso productivo
Los emprendimientos en fase temprana tienen mayor oportunidad de innovación en sus procesos gracias a que es más sencillo -y rápido- implementar cambios. Atrévete a innovar con las recomendaciones de tres expertos en innovación y productividad:
1. Genera valor para los clientes y para las empresas
Miguel Oquendo, director ejecutivo y socio para Guatemala en Idearia Lab define la innovación de una forma muy sencilla: la generación de valor para los clientes y para las empresas.
Durante la pandemia, muchos modelos de negocio y su respectivo proceso productivo declinaron debido a la situación, pero se abrieron muchos espacios para que nuevas startups surgieran. Miguel asegura que las que mayor éxito tendrán serán las lideradas por emprendedores que sean empáticos y sepan detectar las necesidades de las personas.
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Para lograr ese éxito, Miguel aconseja vivir en un ciclo infinito de observación para generar un proceso productivo valioso. “Observemos a las personas, veamos cómo podemos aplicar la tecnología para hacer mejoras, juntemos las ideas para generar creatividad e innovación. Si de esto surge un proyecto que genere valor entonces es momento de fundar una startup”.
Para los emprendedores que creen que su empresa camina lento es porque el modelo de negocio ya está fallando. El director de Idearia Lab asegura que eso le pasa tarde o temprano a todos los modelos. Por ello, Miguel aconseja tener siempre en paralelo un modelo en fase de eficiencia, otro en crecimiento y uno más en transformación.
Las dos principales razones por las que los emprendedores no aplican la innovación son:
1) porque se enamoran de su modelo y no lo quieren modificar cuando es necesario
2) cuando los emprendedores no evolucionan o crecen dentro de la empresa y se convierten en lastres para la operación del proceso productivo.
Ante ello, Miguel recomienda no enamorarse de su modelo de negocio y pasar de una etapa operativa como emprendedor a una gerencial y luego directiva, donde el emprendedor se enfoque solo a dictar la estrategia.
2. Cambia tu estilo de liderazgo poniendo al colaborador al centro
Alma Rosa García Puig, directora general de Great Place to Work México recomienda que, para que los emprendedores se abran a la innovación, el primer paso es cambiar ellos mismos desde su papel de líder. Hay que reconocer que ya no habrá vuelta atrás, aunque la pandemia desparezca, nada volverá a ser igual que antes. Por esta razón, lo mejor es implementar hacia el futuro.
“Se necesitan líderes que estén mucho más centrados en la persona, tener apertura emocional y motivar a los empleados a trabajar en un entorno competitivo. Solo así se impulsa la innovación”.
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Para que se dé la innovación en un proceso productivo, la experta recomienda considerar estos dos factores clave:
- La confianza. Un equipo que no tiene la confianza para dar sus opiniones libres, en donde sus ideas serán bien recibidas, no es un equipo que esté abierto a la innovación. Un equipo que procura la innovación realmente escucha la opinión de todos.
- La diversidad. Ligado al punto anterior, no necesariamente se refiere a la diversidad de género. Un equipo diverso es aquel que tiene diferente nivel de ideas, ideas con diferentes perspectivas, esto va a permitir la innovación. Un equipo diverso acepta que diferentes ideas se pongan en la mesa.
Si un colaborador percibe estos dos factores en el negocio, se comprometerá y contribuirá a hacer efectiva la innovación en el proceso productivo. Además de mostrar altos niveles de compañerismo, evitar el ausentismo y reducir la rotación de personal.
La experta aconseja para iniciar, identificar “dónde estás parado”. Escuchar la voz de tus colaboradores, entender su nivel emocional y, sobre todo, pregúntate si eres coherente entre lo que dices y lo que haces, para saber cuál es el camino a seguir.
3. Domina los tres pilares de la innovación
Carlos Álvarez, socio y director ejecutivo de RedBox, agencia de innovación para empresas, explica que la innovación se integra por tres pilares: inspiración, creatividad, innovación.
La inspiración se refiere a todos los estímulos que aceleran el proceso creativo, la creatividad es la capacidad de generar muchas posibilidades; y la innovación es tomar una de esas posibilidades. Posteriormente, ejecutarlas para generar valor para alguien o mejorar tu proceso productivo.
Este proceso inicia cuando detectas que tienes un reto creativo, por ejemplo, generar más audiencia, si quieres lanzar un nuevo producto o implementar nuevas estrategias de venta. Para unir estos tres pilares, el primer paso es la inspiración, la cual se integra por cuatro fuentes:
- Voces. Se refiere a escuchar diferentes puntos de vista para proponer ideas, por ejemplo, a los clientes, miembros del equipo, socios comerciales, etcétera. Explora la perspectiva de otras personas involucradas de alguna manera en el proyecto para conocer qué piensan, qué sienten.
- Industria. Explorar qué están haciendo otros participantes de la industria, interesante para resolver el reto que tú tienes. No veas a los competidores directos, sino a los más grandes, más pequeños o a quienes venden lo mismo en otros países.
- Otras industrias. Puedes observar lo que hacen otros tipos de empresas que se dirigen a tu mercado meta. Pasar a esta fuente te permite ver a las industrias adyacentes o que conectan con tus clientes.
- Otras disciplinas. Académicas, artísticas o aquellas que pueden establecer conexiones. Por ejemplo, un arquitecto que se inspira en la biología para diseñar algo.
WORTEV Rise Day. Innovación y productividad para las pymes
En WORTEV queremos contribuir a mejorar tu proceso productivo, por eso preparamos para ti un evento con Alma Rosa García Puig, directora general de Great Place to Work México; Miguel Oquendo, director ejecutivo y socio para Guatemala en Idearia Lab y Carlos Álvarez, socio y director ejecutivo de RedBox.
Estos tres expertos compartieron más lecciones para innovar en tus procesos y mejorar tu productividad empresarial.
Durante el evento en vivo también fuimos parte de la sesión de mentoría en vivo a La Sorboteca, sus fundadores recibieron algunas recomendaciones de estos expertos para formalizar la relación con los proveedores, mejorar sus campañas de marketing para llevar al cliente final y validar el modelo de suscripción que desean ofrecer. Conoce un poco de ellos:
Genera valor en una industria tradicional
Diego Fuentes y Ana Sofia Soto, estudiaban ingeniería en la Anáhuac de Querétaro cuando decidieron abrir una cafetería. Mientras terminaban de afinar su idea de negocio se dieron cuenta que ya no se necesita una cafetería más en el mercado sino resolver uno de los principales problemas de los productores de café: la distribución.
Así fundaron La Sorboteca, una comercializadora de café para apoyar a los productores independientes a llegar al consumidor y crear de esta manera una industria más sustentable. México es el 10° productor de café en el mundo, su producción representa más del 2% a nivel mundial, de acuerdo con el Servicio Agrícola Extranjero (USDA).
Con un poco de innovación aplicada al proceso productivo de la industria del café, Diego y Ana Sofía buscaron la manera de generar valor a la industria y hoy ofrecen el café de especialidades, premium y orgánico. Comenzaron vendiendo a través de redes sociales, y en noviembre lanzaron su página web para vender en línea. Hoy buscan basar su modelo en una suscripción mensual.
Su principal valor agregado, asegura Diego, se trata de los diferentes tipos de café que ofrecen y la experiencia en la entrega pues comparten recetas y en las suscripciones pueden hacer llegar un café diferente cada mes.
Parte importante del éxito en un emprendimiento es la capacitación y el networking. Revive nuestro evento WORTEV Rise Day y prepárate para innovar en tu proceso productivo en este enlace.
*Con información de Xóchitl Austria
