Due Diligence: cómo preparar a tu empresa para crecer

El Due Diligence es una práctica que utilizan fondos de inversión o empresas cuando se va a invertir, comprar o asociar con otra empresa. La traducción sería debida diligencia, es básicamente una revisión que realiza un despacho de toda tu empresa. Se realiza a través de la operación, administración y se coteja con documentos de cada área.

Para los emprendedores no es común realizarlo, principalmente si no se requiere para alguna de las razones antes mencionadas. Sin embargo, es una buena práctica, independientemente de que vayas a buscar fondeo o tengas interés en asociarte con otra empresa.

Una recomendación para conocer el estado de salud de tu empresa es realizar un simulacro de Due Diligence. Asignes de 15 días a un mes para reunir a tu equipo y solicitar la documentación que se requiere y, además, analizarla. Enfócate en encontrar dónde están los huecos, dónde existen trabajos no realizados o documentación no entregada.

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Una vez que hayas recolectado toda la información, elabora un reporte con conclusiones, la descripción de los riesgos o incumplimientos por parte de las áreas de tu empresa. Además, propón estrategias para corregirlo en un tiempo determinado.

¿Para qué sirve el Due Diligence?

1. Conocer a la empresa con profundidad
2. Contar con los elementos claros para tomar decisiones
3. Realizar una valuación, determinar el valor que tiene tu compañía
4. Iniciar el proceso de cotización en bolsa de valores
5. Conocer las contingencias que pueden poner en riesgo a la empresa

¿Quiénes deben participar en el simulacro de Due Diligence?

Tanto en un simulacro, como en un proceso de Due Diligence real, debe participar toda la empresa. A continuación, describo cuáles son los documentos que debe entregar cada departamento.

Recuerda que, aunque tu emprendimiento no cuente con todas las áreas separadas, asegúrate de reunir toda información.

Dirección general

Plan estratégico, FODA, Business Model Canvas, plan de negocios anual, plan de negocios a cinco años, las cartas de reporte histórico del CEO a su consejo.

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Área financiera

Estados de resultados, balance general, reporte de flujo, reporte detallado de acreedores y deudores de la empresa con contacto. De esta manera, se puede confirmar que existen y que el monto que se reporta es correcto.

Área legal

Acta constitutiva, acta de asambleas ordinarias y extraordinarias, actas de los consejos de administración trimestrales. Licencias de funcionamiento, contratos de arrendamientos y el reporte de cualquier demanda presentada o recibida.

Área de compras

Para una due diligence necesitarás una relación de proveedores y un expediente completo de cada uno de ellos.

Área laboral

Contratos individuales de trabajo, expedientes de cada trabajador con todos los documentos, reglamento interior de trabajo, actas administrativas. Una relación de puestos, antigüedades y sueldos, un reporte del pasivo laboral que tienes, el organigrama, el flujograma, descripción de puestos y manuales de procesos y procedimientos de cada uno de ellos.

Área fiscal

Tu reporte de pago de impuestos, acta constitutiva.

Área de propiedad intelectual

Registros vigentes ante INDAUTOR, IMPI, y de todos los derechos que tiene la empresa, marcas, patentes, y más documentación que avale la propiedad de tus activos.

Cualquier momento puede ser una buena oportunidad para realizar este ejercicio. Si logras simular una due diligence identificarás de forma más estratégica y detallada qué le duele a la empresa y la forma en que puedes resolverlo. Además de conocer el estado de salud de tu empresa, te prepara para una futura oportunidad de sumar inversionistas.

Columna escrita por Roberto Quintero, fundador de Cineamérica. Mentor, premio nacional emprendedor y emprendedor global Endeavor. Síguelo en @roberto-quintero-vega

Nota del Editor: Las opiniones expresadas en esta publicación son responsabilidad exclusiva del autor y no reflejan necesariamente la visión de WORTEV.

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