Sabemos que trabajar para poner en pie una empresa no sólo es emocionante, sino que supone muchas vueltas en terrenos desconocidos y burocráticos. Esto puede tentarte a cometer uno de los grandes y más repetidos errores: caer en la informalidad. A lo largo de este texto desglosamos los puntos más importantes para constituir tu negocio como persona moral.
Y es que la informalidad en México, lejos de ser una sorpresa, es una problemática arraigada a la actividad económica del país. Para que te des una idea, toma nota de este dato: el 51.3% de la población reportó un empleo informal en el primer trimestre de este año. Esta información fue registrada por México, ¿Cómo vamos?, a partir de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Es uno de los mayores desafíos para las empresas en México. Por mucho tiempo que se pueda “ahorrar” al inicio y a primera vista, establecer un negocio desde la informalidad complica su desarrollo. Carece de seguridad social, acceso a instrumentos bancarios y garantías legales en sus negociaciones.
Para comenzar una empresa desde la formalidad se debe partir de la decisión de hacerlo como persona moral o persona física. En el segundo caso se suma el término “con actividad empresarial”. Se trata así de un individuo que puede poseer, por ejemplo, un taller mecánico, restaurante, tienda o ferretería.
Partamos de lo básico, ¿qué es una persona moral? Es una entidad creada por un grupo de personas, sujetas al cumplimiento de derechos y obligaciones. Es un régimen enfocado al trabajo en equipo. Para identificarse, deben escoger un nombre, al que se le conoce como razón social. En contraste, las personas físicas se identifican por su propio nombre.
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¿Qué implica ser persona moral en México?
De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), al constituir tu negocio como persona moral estás obligado a contar con su inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y su certificado de Firma Electrónica Avanzada (e. firma).
Además, una persona moral debe expedir comprobantes fiscales digitales por internet (CFDI) y llevar un control de su contabilidad de manera electrónica con archivos XML y PDF. Otras de sus obligaciones son presentar pagos provisionales y declaración anual, pago de impuestos y darse de alta en el buzón tributario.
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Al cumplir con lo anterior, tu negocio se verá beneficiado con un aspecto de mayor formalidad y gozará de facilidades con apoyos públicos y privados. Como efecto dominó, constituir una persona moral facilitará la inversión de más socios.
Obligaciones y requisitos para ser persona moral
Desde el momento en el que procedes a constituir tu negocio como persona moral se adquieren responsabilidades fiscales. Estas se identifican por su nombre comercial, para establecerse necesitan un acta constitutiva y sólo pueden ser de nacionalidad mexicana teniendo domicilio en el país y al haberse creado bajo leyes nacionales.
Para la ejecución de trámites es vital contar con un representante legal, quien a su vez necesita tener e.firma como persona física y un poder general para actos de dominio y/o administración.
Para constituirse como persona moral, se debe elegir un régimen fiscal, de los dos que hay según el tipo de negocio:
- Régimen general: aplicable a empresas con fines lucrativos, como sociedades cooperativas, instituciones de crédito, seguros y arrendadoras.
- Régimen con fines no lucrativos: para organizaciones que no buscan ganancias, como sindicatos, asociaciones religiosas y sociedades cooperativas. En este caso, no se paga Impuesto sobre la Renta (ISR), excepto en ciertos casos como la venta de bienes o intereses.
Cómo ser persona moral en 5 pasos
Con lo anterior en mente, es momento de conocer los 5 pasos en los que puedes darte de alta como persona moral:
- Ingresa al sitio web del SAT y elige “Inscripción en el RFC” en los trámites del RFC.
- Comienza la preinscripción proporcionando los datos de tu empresa y otros detalles.
- Responde el cuestionario relacionado con tu negocio. Para esto necesitarás tener a la mano los RFC de los socios o accionistas de la empresa.
- Revisa el “Resumen” y selecciona “Guardar datos del Cuestionario” para obtener el acuse de preinscripción.
- Programa una cita en el SAT y concluye el proceso de constituir tu negocio como persona moral, en un Módulo de Servicios Tributarios.
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Cómo pasar de persona física a persona moral
Si comenzaste con un emprendimiento personal, pero hoy:
- Se ha transformado en un proyecto en equipo
- Estás expandiendo tus operaciones
- Tus ingresos anuales superan los 2 millones de pesos
Es hora de considerar pasar de ser una persona física a una persona moral.
Esta transformación obliga a presentar un aviso de cambio de denominación o razón social. Debe hacerse dentro del mes siguiente a la protocolización del acta de asamblea en la que se acuerda el cambio. Para presentarlo, deberás programar una cita en la Oficina del SAT.
Hasta antes de 2016, las sociedades mercantiles suponían obligatoriamente ser agrupaciones de personas que combinaran sus recursos y esfuerzos en función de un fin común lucrativo. Es decir que para constituir una empresa como persona moral era necesario contar con mínimo un socio.
Era imposible que un emprendedor solitario formalizara su negocio bajo esta figura. A partir de ese mismo año, la Ley General de Sociedades Mercantiles reconoce siete sociedades mercantiles, una de ellas, da cabida a emprendimientos unitarios.
Sociedades mercantiles en México
- Sociedad en Nombre Colectivo (S. en N.C.)
Todos los socios son responsables por todos los demás a modo subsidiario y solidario. - Sociedad en Comandita Simple (S. en C.S. )
Existe bajo una razón social y se componen de uno o varios socios comanditados y de uno o varios comanditarios. - Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. de R.L.)
Establece una responsabilidad limitada y se constituye con mínimo de 2 socios y máximo 50. - Sociedad Anónima (S. A.)
Los socios son únicamente capitalistas y su responsabilidad es sólo por el monto de sus aportaciones. - Sociedad en Comandita por Acciones (S. en C. por A.)
Permite dos tipos de socios con responsabilidades diferenciadas y se rige por las mismas reglas que una sociedad anónima. - Sociedad Cooperativa (S.C.)
Requiere un mínimo de cinco socios, en el caso de las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo el mínimo se eleva a 25. - Sociedad por Acciones Simplificada (S.A.S.)
No requieren de un notario público, pues pueden darse de alta de forma electrónica y constituirse con un solo miembro.
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Más de 5 razones para ser persona moral
Entre ser persona física y moral hay diferencias burocráticas, y más importante, diferencias sustanciales que impactan en los negocios. Pensemos en lo obvio: tras constituir tu negocio como persona moral el paso del tiempo te permitirá generar un historial crediticio específico del proyecto.
Más allá de la documentación interna, dejará huella en el exterior. Puedes, por ejemplo, obtener mejores tasas y condiciones de pago específicas para negocios.
Si nos detenemos y pensamos más fondo, hay más razones para ser persona moral:
- Si quieres que el trabajo diario de tu negocios se traduzca en una trayectoria y una reputación que supere tu nombre y abrace a toda una organización.
- Priorizando la claridad, en caso de contar con socios las aportaciones se registran legalmente y los estatutos designan responsabilidades.
- Para construir nuevos negocios nada como el control financiero que ofrece una persona moral.
- Las personas morales pueden ahorrar el IVA al solicitar algún financiamiento. Este es equivalente al 16% del monto total solicitado.
- Con esta figura también se accede a la deducción de los pagos mensuales de interés en la declaración anual.
- Si deseas levantar capital o inversión de accionistas en el futuro, será necesario ser persona moral.
Un paso adelante en la formalidad
Constituir tu negocio como persona moral es un camino ideal para comenzar desde la formalidad y ahorrarse problemas en el futuro. Y aunque pueda tenerse la idea de que para serlo es imprescindible contar con un equipo, es también opción para los caminos en solitario.
Para definir con toda certeza cuál es la mejor opción para tu empresa, lo mejor será reflexionar en las ventajas y desventajas de personas físicas y morales. Toma muy en cuenta la realidad de tu negocio y los objetivos que has trazado para ella.
Ya sea que desees conocer más sobre este régimen o ya estás decidido a constituir tu negocio como persona moral, lo que sigue es ponerse en acción. Para que tu proceso se desarrolle sin complicaciones, te invitamos a recurrir a los servicios de nuestro equipo de expertos.