Ninguna estrategia de marketing está completa sin sumar al “rey de los contenidos digitales”. Nos referimos al video, pues con el auge de este formato en redes sociales como TikTok, YouTube e Instagram, empresas de todos los tamaños han apostado por los contenidos audiovisuales para mostrar diversas acciones al interior y al exterior. A estos videos se les conoce como videos corporativos y aquí te explicaremos los errores que no debes cometer para que funcionen.
Los videos corporativos o videos empresariales son producciones creadas para transmitir información específica sobre el negocio. Pueden ser tan variados como se desee, pues pueden mostrar desde la historia, el funcionamiento del servicio o producto, testimonios de clientes y mucho más. Su objetivo es cautivar a la audiencia y transmitir un mensaje memorable y convincente.
Al ser un tipo de contenido tan versátil y flexible, las empresas suelen cometer errores al momento de planear sus videos corporativos. La falta de definición de objetivos, audiencia a la que va dirigido y canales por los que se compartirá, son solo algunos de los errores que pueden ocasionar que toda tu inversión se vaya a la basura y además, perjudicar la credibilidad de tu negocio.
Definir audiencia, el primer paso
Los videos corporativos pueden utilizarse para comunicar de manera interna y externa para conectar con diversas audiencias.
Videos internos:
Al interior de la empresa, este tipo de videos facilita la presentación de información elemental a nuevos colaboradores, como la historia, visión, filosofía y valores. Por otro lado, también pueden ser vehículos de comunicación interna en la presentación de nuevos proyectos o procedimientos, así como para capacitación y formación de colaboradores.
Videos externos:
Hacia el exterior de la empresa, los videos corporativos se centran en construir y mantener la reputación de tu marca. Muestran de manera clara y atractiva lo que la empresa ofrece y así captar la atención de potenciales clientes. Otra forma de aprovecharlos es presentar testimonios reales de clientes satisfechos o dar a conocer algún lanzamiento.
| Videos corporativos internos | Videos corporativos externos |
| Dirigidos a empleados para mejorar la comunicación interna y la capacitación. Se comparten mediante intranets, correos electrónicos, reuniones y plataformas de aprendizaje. Su objetivo es informar y educar, asegurando que todos estén alineados con los objetivos y valores corporativos. | Dirigidos a clientes, socios comerciales y público en general. Buscan promocionar los productos, servicios y eventos de la empresa. Se distribuyen ampliamente a través de plataformas y redes sociales para llegar a una audiencia más amplia y potencial. |
Una estrategia para todos los tamaños
Producir videos corporativos es una oportunidad para empresas grandes y pequeñas, pues sin importar qué tan conocida sea la marca, la narrativa emocional es la que determinará el éxito. Para ninguna está de más contar historias que conecten con su audiencia y fortalezcan la lealtad de marca.
Un ejemplo de ello es el video “10 minutos en DHL”, que ofrece un vistazo a cómo trabaja esta compañía de mensajería para entregar sus paquetes a tiempo. Aunque baste con decir su nombre para saber a qué se dedica la empresa, en 48 segundos, muestra de forma cercana su compromiso con la satisfacción de los clientes de una manera cautivadora.
Son muchas las formas en que puedes crear una conexión con tus clientes, esto dependerá de sus intereses y preocupaciones. Sin embargo, la calidad en tus contenidos no puede ser negociable, ya que estos serán percibidos como una extensión de tu presencia.
Los 5 errores más comunes en la producción de videos corporativos
Para que tus videos corporativos sean efectivos, debes cuidar no caer en los errores más comunes. Desde la definición de propósito, hasta calidad técnica, cada detalle cuenta para cumplir su propósito.
1. Objetivos poco claros
Muchas empresas cometen el error de iniciar la producción de un video corporativo sin tener objetivos claros y definidos. La falta de enfoque dificulta su efectividad.
Por ejemplo, quieres crear un video corporativo para promocionar servicios pero no defines si el objetivo es aumentar conversiones en el sitio web o abrir un canal para consultas de clientes potenciales. Esto puede resultar en un video que no logra conectar con su audiencia ni generar resultados medibles.
Consejo para evitarlo: Antes de iniciar la producción del video, establece objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido (SMART). Pregúntate qué deseas lograr con el video y cómo medirás su éxito. Esto te ayudará a mantener el enfoque y crear un video alineado con tus metas.
Ejemplo: Si el objetivo del video es aumentar las conversiones en el sitio web, establece una meta específica como “incrementar las conversiones en un 20% en los próximos tres meses”. Esto te permitirá medir el éxito del video y ajustar la estrategia si es necesario.
2. Baja calidad técnica
La calidad técnica deficiente, incluyendo problemas como mala iluminación, audio de baja calidad y edición descuidada, resta profesionalismo y credibilidad al video.
Aunque hoy en día existen varios teléfonos con cámaras de alta resolución, utilizarlos como equipo principal de grabación puede dar como resultado una impresión poco profesional y hacer que los espectadores duden de la calidad de los servicios que ofrece tu empresa.
¿Qué se considera baja calidad?
- Iluminación pobre: Videos con sombras duras, partes del sujeto mal iluminadas o exceso de luz que provoca deslumbramiento.
- Audio deficiente: Sonido con eco, ruido de fondo, volumen inconsistente o difícil de entender.
- Edición descuidada: Transiciones bruscas, cortes abruptos, errores de continuidad, y efectos visuales o sonoros inapropiados.
- Resolución baja: Imágenes borrosas o pixeladas, falta de nitidez y detalles. Los estándares comunes de baja resolución incluyen: 480p (SD) (720×480 píxeles), 360p (640×360 píxeles) y 240p (426×240 píxeles).
- Inestabilidad de la cámara: Movimientos temblorosos o falta de estabilidad en las tomas.
Consejo para evitarlo: Invierte en equipo de grabación adecuado y, si es posible, contrata a profesionales para la producción del video. Una buena iluminación, un audio claro y una edición cuidada son esenciales para transmitir una imagen profesional y confiable. Utiliza micrófonos externos para mejorar la calidad del audio y asegúrate de tener una buena iluminación, ya sea natural o con equipos adecuados.
Antes de grabar, asegúrate de que la cámara que se utilice puede grabar en al menos 720p. Los estándares comunes de alta resolución incluyen: 720p (HD) (1280×720 píxeles), 1080p (Full HD): (1920×1080 píxeles), 1440p (2K) (2560×1440 píxeles) y 2160p (4K UHD) (3840×2160 píxeles).
3. Contenidos sin valor y sin historia
Crear videos corporativos por seguir modas, que carecen de contenido valioso y de una narrativa convincente, no es más que una pérdida de recursos. En el mejor de los casos, será un pico anecdótico, pero con mayores probabilidades de que el video sea aburrido y poco memorable.
Por ejemplo, una empresa de viajes que simplemente muestra imágenes de destinos turísticos difícilmente captará la atención de los espectadores o generará más dudas sobre lo que se está ofreciendo.
Consejo para evitarlo: Desarrolla un guion que cuente una historia interesante y relevante para tu audiencia. Asegúrate de que el contenido aporte valor, ya sea educando, informando o entreteniendo. Una buena narrativa puede hacer que tu video sea memorable y efectivo.
Ejemplo: Si eres una empresa de tecnología, en lugar de sólo mostrar tus productos, cuenta la historia de cómo tu tecnología ha ayudado a una empresa cliente a resolver un problema específico. Incluye testimonios y ejemplos prácticos para hacer la historia más relevante y convincente.
4. Improvisar y no planear
Planificar meticulosamente cada aspecto del video, desde el guion hasta la producción y la edición, es crucial para evitar resultados poco profesionales. La improvisación puede llevar a una falta de coherencia en el mensaje y a una calidad técnica inconsistente, lo que afecta la percepción de la empresa y la efectividad del video.
Consejo para evitarlo: Elabora un plan detallado antes de comenzar la producción. Incluye un guion, un storyboard, un cronograma y una lista de recursos necesarios. Una planificación adecuada te permitirá prever problemas y asegurar una ejecución fluida y coherente.
Ejemplo: Si estás creando un video de capacitación, escribe un guion detallado que cubra todos los puntos clave que deben conocer tus colaboradores. Visualiza cada escena y establece un cronograma de producción que incluya fechas para la grabación, edición y revisión final. Esto ayudará a evitar sorpresas y asegurar que todos los elementos del video estén alineados.
5. No contemplar un CTA (Call To Action o Llamado a la Acción)
No incluir un “llamado a la acción” claro y efectivo al final del video puede desperdiciar la oportunidad de dirigir a los espectadores hacia el siguiente paso deseado. Ya sea una invitación a visitar el sitio web, solicitar una asesoría o completar un formulario, guiar a los espectadores hacia una acción concreta es fundamental para aprovechar al máximo el potencial de tu video corporativo.
Consejo para evitarlo: Define un CTA claro y atractivo que indique a los espectadores qué acción deben tomar después de ver el video. Asegúrate de que sea relevante y esté alineado con los objetivos del video. Coloca este llamado a la acción en un lugar destacado y repítelo si es necesario para aumentar su efectividad.
Ejemplo: Si tu video es sobre un nuevo servicio de consultoría, tu CTA podría ser “Visita nuestro sitio web para una consulta gratuita” o “Llena este formulario para recibir más información”. Asegúrate de que el CTA aparezca al final del video y se destaque visualmente, por ejemplo, con un botón llamativo o un enlace directo.
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No basta con grabar para tener éxito
Para producir videos corporativos exitosos es importante contar con elementos y recursos técnicos. Se requiere un equipo básico de grabación que incluya, al menos:
- Una cámara de alta resolución
- Un micrófono adecuado
- Equipo de iluminación
- Además, para un resultado final, un software de edición de video que permita pulir y mejorar el material grabado.
No todas las empresas cuentan con el equipo ni el personal capacitado para elaborarlo; en esos casos, la solución integral y profesional de aliados externos, es la mejor alternativa. Los equipos especializados en producción audiovisual tienen experiencia en todos los aspectos del proceso y pueden garantizar desde la preproducción hasta la postproducción.
Otra de las ventajas al externalizar la producción de video, es el ahorro de tiempo y recursos, pues obtener un producto final de alta calidad, brinda un mejor rendimiento de la inversión. Además, contar con profesionales del video proporciona acceso a conocimientos especializados, técnicas avanzadas y mejor aprovechamiento de recursos.
10 recomendaciones para no cometer errores con tus videos corporativos
Para iniciar con la aventura de tu primer video corporativo, sigue estas recomendaciones básicas:
- Para redes sociales, mantén los videos lo más cortos posible sin sacrificar la calidad del contenido.
- Utiliza una variedad de formatos, testimoniales, tutoriales e historias de éxito para mantener el interés de la audiencia.
- Conoce a tu público y adapta el tono, el estilo y el contenido para satisfacer sus intereses específicos.
- Utiliza historias emocionales y mensajes que conecten con los espectadores a un nivel personal.
- Utiliza herramientas de análisis para realizar un seguimiento del rendimiento.
- Asegúrate de que tus videos estén optimizados para su visualización en las plataformas que decidas usar.
- Considera la posibilidad de agregar elementos interactivos, como preguntas y enlaces interactivos para fomentar la participación del espectador.
- Construye una narrativa coherente que guíe al espectador desde la introducción hasta la conclusión de manera convincente.
- Invierte en la producción de alta calidad, incluyendo la utilización de equipos de grabación y edición adecuados.
- Optimiza tus videos para los motores de búsqueda (SEO) con palabras clave en el título, descripción y etiquetas.
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