El growth hacking es una estrategia de marketing que engloba una serie de esfuerzos que buscan encontrar los métodos y canales que mejor le ayuden a una empresa emergente a crecer (de ahí, el término growth).
Se enfoca en:
- Encontrar áreas de oportunidad
- Desarrollar estrategias de mejora
- Implementar cambios
Sean Ellis fue quien le dio nombre y, aunque actualmente es una tendencia en foros de marketing, este término ya tiene más de cinco años. Si algo ha cambiado durante este tiempo es que esta estrategia ya cuenta con una serie de pasos más establecidos para alcanzar el éxito.
El privilegio de experimentar
Lo que define al growth hacking es la búsqueda de diversas soluciones que sean rápidas y de bajo costo. Para esto, se ampara de la ventaja que tienen muchas empresas emergentes: nada que perder y mucho que ganar.
Para una empresa emergente, utilizar estrategias de marketing implica un campo abierto. Este panorama puede generar incertidumbre, ya que uno se pregunta ¿hacia dónde me dirijo? El growth hacking busca reducir estas opciones y que pruebes en cada una de ellas para encontrar cuál te funciona y cuál no.
Cuando el filtro de experimentar, errar y encontrar ha empezado a reflejar resultados, es hora de enfocarse en las soluciones más rápidas y de menor costo. Así, es posible armar una base sólida que le permita a nuestra empresa crecer de manera cómoda.
Esta estrategia es un lujo que no puede darse una empresa establecida, ya que esto también puede implicar romper las dinámicas que ya estaban funcionando.
Elementos del growth hacking
Para diseñar estrategias de growth hacking no necesitas inventar el hilo negro en marketing, la clave está en aprovechar adecuadamente y de una manera creativa, las herramientas disponibles. Estos son los elementos básicos que un growth hacker utiliza para el desarrollo de las estrategias:
El growth hacking no reemplaza al marketing tradicional, su misión es encontrar un camino más eficiente para que los esfuerzos del equipo muestren resultados a corto, mediano, largo y plazo. De nada sirve sumar cientos de seguidores si ninguno se convierte en prospecto de venta, aquí es donde esta metodología encuentra su oportunidad.
Growth hacking vs. marketing tradicional
Un cuestionamiento que hace este método al marketing tradicional es el tiempo que este requiere para mostrar resultados. Actualmente, una empresa necesita crecer rápidamente y no puede permitirse implementar una estrategia de seis meses que, además, podría no funcionar.
En el growth hacking nos enfocamos en los famosos KPI ‘s, indicadores de rendimiento. Si un indicador no es medible, no funciona. ¿Cómo sabemos que nuestra empresa es bien valorada en la audiencia? Con encuestas, tasas de interacción, comentarios positivos y mucho más. En fin, cada uno de los experimentos que se pueden proponer dentro del growth hacking buscan establecer de manera clara el éxito o fracaso de estos.
Funnel de growth hacking
El funnel de growth hacking te ayudará a identificar en qué parte del embudo necesitas mejorar tus estrategias de marketing. Es un proceso de cinco etapas en las que una empresa tiene contacto con sus prospectos o clientes.
En inglés, a este funnel o embudo se le conoce como AARRR: Acquisition – Activation – Retention – Referral – Revenue. A continuación, te presentamos cómo se traduce y qué pregunta interviene en cada etapa:
Adquisición
¿Cómo te encuentran los usuarios? Es el primer punto de contacto con tu posible cliente, ya sea a través de tu sitio web, en buscadores o redes sociales, por ejemplo. Es una etapa de reconocimiento para identificar si se queda o se retira, por lo que es determinante que no se vayan sin interactuar.
Activación
¿Los usuarios reciben una gran primera experiencia? En esta etapa del funnel interactúan con tu servicio o producto. En una primera fase, se activa al lograr una conversión con alguna suscripción o un registro y posteriormente, cuando se convierte en cliente.
Retención
¿Tus usuarios regresan? Ya cerraron una primera compra y ahora qué sigue. Toma en cuenta el tipo de producto o servicio que ofreces, para considerar la periodicidad en la que podrían necesitarte nuevamente. Recopila datos y trata de mantenerte en contacto para que no olviden que existes.
Ingresos
¿Obtienes ingresos? En esta etapa es momento de contabilizar quiénes son tus clientes y cuánto invierten en tu producto o servicio. Para este momento, el usuario ya identificó el valor de tu producto y está dispuesto a seguir pagando por él.
Remisión
¿Tus clientes te refieren? No hay mejor campaña que una buena referencia. Asegúrate de brindar en cada una de las fases del funnel de growth hacking, un servicio que sume para que al llegar aquí, tus clientes estén convencidos de recomendarte.
Una estrategia que nunca se queda atrás
Otra característica esencial del growth hacking es la adaptabilidad. Hace unos años las ventanas emergentes y el uso desmedido de hashtags eran herramientas útiles para los growth hackers. Actualmente, se apoyan mucho de los chatbots y del influencer marketing. Es decir, el growth hacking cambia conforme a las tendencias. Esto se debe a que esta estrategia surgió en un panorama digital que diariamente presenta cambios en sus algoritmos, comportamientos y estatus.
No, no se trata de “hackear”
Si cuando lees hacker piensas en Elliot Anderson de Mr. Robot o en Neo de Matrix, lamentamos decirte que el growth hacker es alguien dedicado a solo encontrar “hacks” en tu estrategia de crecimiento. Algo más similar a cuando descubriste que no tienes que ir siempre al sitio principal de tu buscador, cuando puedes ingresar la búsqueda desde tu barra de direcciones.
Atrévete a explorar esta metodología de marketing. Permite que los expertos te guíen en el diseño de estrategias para tus necesidades. En WORTEV contamos con contamos con especialistas en growth hacking que te ayudarán a escalar tu emprendimiento en las áreas que más lo necesitas. Conoce nuestro servicio y cuéntanos ¿estás listo para adentrarte al growth hacking?