Fortalecer el liderazgo femenino puede transformar economías. De acuerdo con el Banco de Desarrollo de América Latina, si las mujeres tuvieran la misma participación laboral que los hombres, el PIB global se incrementaría en 28 billones de dólares para 2025.
Para alcanzar una equidad en las cifras, se deben cambiar las condiciones. En México, por ejemplo, solo tres de 10 empresas son fundadas por mujeres, según el INEGI. Esto demuestra que, a pesar de ser mayoría a nivel poblacional, existe una desigualdad de género en el ecosistema emprendedor.
Durante nuestro evento WORTEV Rise Day. Mujeres emprendedoras que se llevó a cabo el 16 de diciembre, presentamos un panel interactivo con cuatro líderes. Liliana Reyes, directora de la AMEXCAP; Ixchel Anaya, fundadora de Ecopipo; Deborah Dana, fundadora y CEO de Canasta Rosa; y Michelle Ferrari, presidenta del Women Economic Forum compartieron el panorama sobre los retos y oportunidades para fortalecer el sector empresarial a partir de impulsar el liderazgo femenino.
En el segundo bloque de este panel, Michelle Ferrari invitó a las empresas a mostrar más acción y menos habla. A pesar de existir un mayor interés por la diversidad dentro de las empresas, aún falta mucho por recorrer, para que este cambio sea integral y genuino. “Afortunadamente, ahora las empresas ya no podrán escapar tan fácil a mostrar indicadores sobre diversidad”, agregó.
Ante esto, compartió que las empresas deben ser conscientes de que no se trata de hacerles un favor a las mujeres o al fomento a la diversidad. Por el contrario, son estas oportunidades las que fortalecen y enriquecen a las empresas.
Por su parte, Liliana Reyes compartió algunas de las prácticas que siguen en AMEXCAP para ser más contundente ante esta realidad. “Hicimos un estudio a fondos de capital en el que preguntamos qué piensan y qué están haciendo sobre temas de inclusión y nos sorprendimos de los resultados”.
A pesar de tener interés por fomentar este liderazgo femenino, no existen medidas o políticas para atraer y retener al talento femenino en un entorno casi en su totalidad masculino. Por ello, crearon un Diversity tool kit, el cual apoyan a las firmas para saber qué hacer y cómo revisar permanentemente las estrategias de cambio.
Deborah Dana enfatizó en la importancia de la capacitación y desarrollo de habilidades técnicas en ciencia e ingeniería. “Las mujeres que se desarrollan estas áreas tienen un superpoder que les permite desarrollar cualquier cosa”, compartió la también cofundadora del portal Kiwilimón.
Crear redes de networking es un poderoso canal para fortalecer el liderazgo femenino. Cuando se juntan mujeres con distintas cualidades es posible escalar cualquier negocio, por lo que impulsar y participar foros de emprendimiento es muy importante.
A nivel educativo se han dado grandes pasos al fomentar estas habilidades desde la infancia, por ejemplo, para aprender código o incluir materias STEAM. Esto permite romper las brechas desde muy jóvenes.
Ixchel Anaya, fundadora de Ecopipo y Lubella, reconoce que, si al inicio de su emprendimiento hubiera tenido mayor preparación financiera o fiscal, la escalabilidad hubiera sido más rápida. Por lo que también invitó a las mujeres a seguir fortaleciendo las áreas administrativas y mantenerse en capacitación continua.
Durante las conclusiones, las emprendedoras coincidieron en que el mejor momento para emprender y ganar independencia económica para las mujeres es ahora. “Hoy es posible ganar dinero desde cualquier lugar, al subirte a tu coche, rentar un cuarto de tu casa, hasta vender un producto o servicio”, señaló Deborah Dana, fundadora de Canasta Rosa.
Además, motivaron a las mujeres emprendedoras a asumir un liderazgo femenino alejado del perfeccionismo. Ir concretando su proyecto empresarial en pequeños pasos y con ayuda de capital emprendedor. “No son tantas las mujeres que hoy en día se acercan a AMEXCAP. “Las invitamos a acercarse a nuestros eventos nosotros les ayudamos a prepararse, estamos dedicados a crear redes de colaboración. Necesitamos emprendedoras que después se vuelvan gestoras de fondos”, señaló Liliana Reyes.
El liderazgo femenino necesita de la participación de todos por igual. Las oportunidades están dadas para todos y cada persona debe trabajar desde sus propias trincheras para identificar cuáles son esas limitantes que enfrentan las mujeres que para los hombres no son tan evidentes y ser más empáticos unos con otros.
Revive el WORTEV Rise Day sobre mujeres emprendedoras en este enlace y no te pierdas nuestros eventos mensuales. Antes de irte te invitamos a leer los tres pasos para perder el miedo a equivocarse, un factor que también influye el emprendimiento.
*Con información de Xóchitl Austria
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