Innovadores, resilientes, aguerridos y apasionados, así son los fundadores de los unicornios mexicanos Kavak, Bitso y Clip. Estos emprendedores que llevaron a su startup a una valoración superior a los mil millones de dólares tienen cualidades dignas de emular si el objetivo es alcanzar un hito como el que ellos consiguieron y así competir con las grandes empresas.
El común denominador de estos fundadores de los unicornios mexicanos es que están dispuestos a romper paradigmas.
Romper paradigmas para pasar de startup a unicornio
En 2016, los venezolanos Carlos y Loreanne García Ottati y Roger Laughlin crearon en México Kavak, una startup que cambió el modelo tradicional de compra-venta de autos usados en línea.
En octubre de 2020, Kavak se convirtió en el primer unicornio mexicano, es decir, una startup con rápido crecimiento que vale mil millones de dólares. Seis meses después, recibió una ronda de inversión serie D por 485 millones de dólares de fondos como D1 Capital Partners, Bond Capital, Ribbit, y Founders Fund. Así alcanzó un valor de 4 mil millones de dólares.
En mayo de 2021 Bitso se convirtió en el segundo unicornio mexicano con una valoración de 2.2 mil millones de dólares. La startup creada por Pablo González, Ben Peters y Daniel Vogel, en 2014, cerró una inversión serie C por 250 millones de dólares de los fondos de inversión Tiger Global, Coatue, Paradigm, BOND & Valor Capital Group. Esta plataforma de intercambio de criptomonedas ha democratizado la inversión en divisas digitales.
Un mes después, la startup de pagos digitales, Clip, recibió una inversión de 250 millones de dólares de SoftBank y Viking Investment, con la que se convirtió en el tercer unicornio mexicano al alcanzar una valoración de 2 mil millones de dólares. Fundada en 2012 por Adolfo Babatz y Vilash Poovala, es pionera en el ecosistema de tecnologías financieras en el país y la región. Babatz rompió paradigmas al reconocer la necesidad de que pequeños empresarios pudieran aceptar tarjeta y buscó cubrirla.
Y, a inicios de junio de este año, el grupo bursátil GMB anunció una inversión de 150 millones de dólares de SoftBank, con la que alcanzó una valuación de mil millones de dólares. Sin embargo, hay un debate al respecto, ya que estrictamente el término unicornio es para aquellas empresas que no cotizan en bolsa.
Visión y convicción de poder competir con los grandes
Alejandro Estrada, autor del libro Entre Unicornios, Jaguares, Serpientes y Escaleras, considera que algo que tienen en común los fundadores de los unicornios mexicanos es el talento que los lleva a competir con las grandes empresas.
“A veces como inversionistas hacemos un sobre análisis de la startup y pensamos cómo Clip va a competir con los bancos cuando son muchas veces más grandes y Clip era un segmento muy pequeño”, dice el también inversionista.
Y añade sobre Clip que “es un grupo de gente muy capaz que sí tenía una buena probabilidad de encontrar el camino, de emular lo que hace Square y ser exitoso”.
Estrada también recuerda que el equipo de Bitso hizo algo extraordinario. Se metió en un espacio muy difícil valorar: las criptomonedas. “Este marketplace no está invirtiendo y haciendo negocio con el valor de las criptomonedas sino de la transaccionalidad para hacer movimientos de dinero, para hacer pagos y transferir cantidades de B2B o B2C pero nadie puede saber qué tan grande es este espacio”, explica el experto.
Los fundadores de los unicornios mexicanos se ponen a la altura de las grandes empresas trasnacionales. Estas empresas han ido a países como Argentina, Brasil e incluso Estados Unidos. En otras palabras, tienen un modelo de negocio escalable en la región y en otras partes del mundo.
Un equipo unificado es clave
Alejandro Ibarra, socio de finanzas corporativas de Deloitte, considera que saber formar un equipo sólido es una de las cualidades de los fundadores de los unicornios mexicanos.
“Crear una startup genera mucha incertidumbre, muchos fundadores son los que tienen que soportar toda la carga de trabajo”, acota. Pero ahora están buscando formar equipos profesionales. Ibarra ha visto cómo ahora mucha gente joven está apostando por irse a trabajar al sector emprendedor, pese a que las startups tienen una alta tasa de mortalidad.
Para crecer al grado de un unicornio es muy importante el talento de las personas que trabajan en la startup. “Lo principal es el equipo y el empuje que traigan”, coincide Juan Laresgoiti, líder de fintech en Deloitte para América Latina.
Innovación y tecnología
José Antonio Tamez catedrático de emprendimiento en el Tecnológico de Monterrey, agrega que estos emprendedores utilizan la tecnología de una manera correcta.
“Todos estos unicornios están enfocados en la parte digital. Hacen uso de toda la tecnología actual, como la inteligencia artificial, por ejemplo”, dice Tame.
Eso las hace diferentes y les permite escalar muy rápido. “Aunque tienen partes físicas como Kavak, su gran éxito se debe al sistema de cotización y revisión de los autos en digital”, añade.
Juan Laresgoiti, de Deloitte, señala que la innovación es pieza clave para los fundadores de los unicornios mexicanos. Sobre todo en la nueva realidad. “Los servicios que ofrecen son innovadores y tienen un gran potencial que ha crecido a raíz de la pandemia como Kavak o Bitso. Su modelo de negocio encaja muy bien con los nuevos hábitos”, finaliza.
¿Tú qué otra cualidad ves en los fundadores de los unicornios mexicanos que te gustaría replicar?
*Con información de Yanin Alfaro