Tener una empresa suena y se siente genial hasta que te toca enfrentar las consecuencias de no cuidar su liquidez y solvencia. ¿Te imaginas no poder resolver un imprevisto financiero porque ocurrió la misma semana que pagas la nómina? ¿Qué pasaría si no puedes solventar las deudas a largo plazo?
Pero antes partamos de lo básico. ¿Qué diferencia hay entre liquidez y solvencia? Ambos son términos cruciales para la salud financiera de las empresas, pero señalan diferentes capacidades. Una se concentra en el efectivo disponible y la otra en el pago de sus deudas.
- ¿Qué es la liquidez de una empresa? Define la capacidad de resolver sus deudas inmediatas, gracias a los activos líquidos con los que cuenta.
- ¿Qué es la solvencia de una empresa? Consiste en tener un patrimonio sólido y la capacidad de generar recursos, para responder a sus deudas presentes y futuras.
Contar con liquidez y solvencia es la garantía de que tu empresa puede mantenerse en pie financieramente. Pero ojo, aunque lo ideal es que ambas existan en conjunto, son cuestiones independientes. Tener una no garantiza a la otra.
Tabla de contenidos
La planeación financiera y otras estrategias en beneficio de tu liquidez financiera
La liquidez de tu empresa abarca la posibilidad de mantener o no sus operaciones sin obstáculos financieros. Algo que no es cuestión de suerte, sino producto de la planeación.
Planea tu presupuesto
Una de las mejores estrategias para aumentar la liquidez de una empresa es el desarrollo de una planificación cuidadosa con el presupuesto. Este marco que aborda ingresos y gastos, permite visualizar con claridad dónde fluyen los recursos.
Gestiona adecuadamente el inventario
La gestión inteligente del inventario también es un punto clave, especialmente para negocios en línea. Anticiparse a la demanda y mantener un stock adecuado y contar con un margen de seguridad que te permita satisfacer la demanda de tus clientes, evitando costos innecesarios de almacenamiento.
Tener un seguimiento claro de tu inventario es muy necesario pues de lo contrario, puedes dejarte llevar por las apariencias. Por ejemplo, aún si tu empresa parece tener más activos que pasivos (como cuentas por pagar, deudas a corto plazo, exceso de inventario o impuestos por cubrir), puede enfrentarse a riesgos de liquidez. El peligro está en carecer de suficientes activos líquidos para cubrir tus obligaciones.
Cuida tus activos
Un activo líquido o corriente es aquel que puede transformarse rápidamente en dinero sin perder su valor. Mientras más rápido lo consigue el activo, es más líquido. El propio dinero es el activo con mayor nivel de liquidez, pero también pueden ser las cuentas por cobrar, inventarios, inversiones a corto plazo o pagos anticipados, por mencionar algunos.
Que tu empresa tenga liquidez financiera facilita su día a día y abre puertas a otras oportunidades, como la solicitud de financiamiento o reinversión.
Te recomendamos: Pymes mexicanas, cómo son y qué retos enfrentan
Seguimiento a ingresos y egresos
Cuando se trata de fortalecer la gestión financiera de tu empresa, contar con las herramientas adecuadas marca la diferencia. Pensando en la gestión de liquidez, la respuesta inmediata es un buen control de cobros y deudas. Dar seguimiento a tus ingresos y egresos para evitar retrasos en los pagos y distribuir tus gastos, evitando crisis.
Automatiza de procesos
La automatización de procesos como la facturación, es una estrategia muy funcional para mejorar las finanzas de tu empresa. Simplificar este tipo de tareas agiliza las operaciones y permite detectar posibles riesgos en la liquidez en tiempo real.
Diversifica tus opciones
Por otro lado, pensando en la liquidez y rentabilidad está como opción la diversificación de fuentes de financiamiento. No limitarse al crédito bancario y explorar opciones como el capital de riesgo, brinda mayor flexibilidad y posibilidades de crecimiento.
Como no todo se trata de arriesgar y prevenir es una medida necesaria, contempla un fondo de emergencia. La idea es anticiparse a los imprevistos con tus propias ganancias.
En caso más complejos, hay que buscar nuevas oportunidades, ampliar tus horizontes de mercados y canales de distribución. Incluso podrías necesitar reestructurar tus deudas para renegociar los términos o buscar alternativas de financiamiento.
De poco servirá que explores diferentes herramientas si no cuentas con un equipo especializado que pueda darle seguimiento a tus finanzas empresariales. Recurre a una asesoría especializada en la materia para que puedas desarrollar un plan integral en el que se beneficien liquidez y solvencia.
Cómo calcular la liquidez y solvencia financiera de tu empresa
Para calcular la liquidez
La respuesta a “¿cómo se obtiene la liquidez de una empresa?” es: por medio de la ratio de liquidez. Una métrica que compara tus activos corrientes (como el efectivo o el inventario) con tus pasivos corrientes (como las deudas a corto plazo).
Este cálculo mide la capacidad de la empresa para cubrir sus obligaciones a corto plazo con sus activos a corto plazo. Si el resultado es mayor a 1, indica una salud financiera sólida, pero si es menor, señala un problema de liquidez.
En el último caso se necesita considerar medidas como la venta de activos fijos o la renegociación de obligaciones a corto plazo.
Ejemplo:
Activos Corrientes: $150,000
Pasivos Corrientes: $100,000
Liquidez Corriente = Activos Corrientes / Pasivos Corrientes = 150,000 / 100,000 = 1.5 de liquidez
Toma en cuenta que cada industria y empresa es diferente, probablemente un resultado elevado de liquidez también puede significar que no se están aprovechando eficientemente todos los recursos.
Para calcular la solvencia
Ya que la solvencia está relacionada con tu endeudamiento y la relación entre activos y pasivos, si el valor de tus activos supera tus deudas, estás en una posición solvente.
Si tus pasivos superan a tus activos, podría indicar insolvencia y riesgo de quiebra técnica. Para medir la solvencia, existen diferentes ratios:
- El ratio de endeudamiento compara tus deudas con tu patrimonio neto.
Ejemplo:
Pasivos Totales: $500,000
Activos Totales: $1,000,000
Ratio de Endeudamiento = 1,000,000 / 500,000 = 0.5 equivalente a 50% de los activos financiados mediante deuda
- El ratio de solvencia divide el total de activos entre el total de pasivos exigibles.
Ejemplo:
Activos Totales: $2,000,000
Pasivos Exigibles: $1,000,000
Ratio de Solvencia= 2,000,000 / 1,000,000 = 2
La empresa tiene el doble de activos que de pasivos exigibles.
- El ratio de apalancamiento financiero evalúa cuánto depende tu empresa de financiamiento externo en comparación con su patrimonio neto.
Ejemplo:
Patrimonio neto de una empresa: $5,000,000
Deuda: $10,000,000.
Ratio de Apalancamiento Financiero = 10,000,000 / 5,000,000 = 2
La empresa depende dos veces más del financiamiento externo que de su propio patrimonio neto.
Con estos indicadores obtienes una visión clara de la salud financiera de tu empresa para tomar medidas proactivas.
¿Cuál es su relación con la rentabilidad?
La salud financiera de tu empresa no puede entenderse sin la relación entre liquidez y rentabilidad. Ambos términos están interconectados, pero tienen diferencias fundamentales que vale la pena explorar.
Ya mencionamos que la liquidez se refiere a la disponibilidad de efectivo y activos líquidos para cubrir obligaciones inmediatas. Lo que ahora debemos señalar es que la rentabilidad se centra en las ganancias de la empresa en relación con su tamaño y gastos.
Una empresa puede tener liquidez, pero esto no garantiza en automático que sea altamente rentable. La rentabilidad se deriva de la capacidad de una empresa para generar ganancias consistentes superando sus costos y gastos.
El ROE (Return on Equity, por sus siglas en inglés) o Rentabilidad sobre el Patrimonio Neto es la herramienta usual para evaluar la rentabilidad económica de una empresa. Es una métrica que calcula la ganancia que los accionistas obtienen por cada unidad de capital invertida en la empresa.
Ejemplo:
Un negocio obtiene una ganancia neta de $100,000 y tiene un patrimonio neto de $500,000.
ROE = 100,000 / 500,000 = x 100 = 20%
Leer: Flujo de efectivo vs. ganancias: ¿cuál es más importante?
Retos económicos para las empresas
Hoy en día, las compañías enfrentan desafíos que ponen a prueba su liquidez y solvencia. Los expertos anticipan retos significativos para 2024, como inflación, cambios en las herramientas financieras y aumento en las tasas de interés.
Tomar medidas proactivas dentro de las empresas para adaptarse a esta realidad es una necesidad. Desde aspectos tan sencillos como la diferenciación entre gastos empresariales y personales para evitar comprometer las finanzas del negocio.
No permitas que un imprevisto te impida responder al cumplimiento de compromisos financieros como pagos de nómina, proveedores, deuda u obligaciones fiscales.
La disciplina financiera y el ahorro contribuyen a una mejor planeación y respuesta con liquidez y solvencia. También hay que adoptar estrategias para optimizar costos, como la planificación de ventas de liquidación o la implementación de incentivos para el pronto pago de deudas por parte de los clientes.
La liquidez y solvencia son en buena medida responsables de la estabilidad financiera de tu empresa. No dudes en darles una atención adecuada, apoyada en expertos en la materia. En WORTEV estamos listos para ofrecerte un asesoramiento especializado con el que tu empresa pueda responder a estos desafíos.