Seguramente te ha tocado ver más de una fachada con sellos y avisos de empresas sancionadas. No es raro que esto ocurra, pues en México muchos negocios no cuentan con una gestión adecuada de sus permisos y licencias, lo que las expone a multas e incluso a su clausura.
Para comprender la magnitud del problema, basta con observar que casi el 55% de la fuerza laboral en México opera en la informalidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esto refleja una percepción negativa sobre la burocracia necesaria para formalizar un negocio.
Muchas veces, los empresarios se ven disuadidos por la idea negativa en torno a la complejidad y el tiempo que implican estos trámites. ¿Cuántos se han dejado llevar por la falsa promesa de resolverlo más adelante? Postergan así indefinidamente la regularización de sus actividades.
Este fenómeno es tan común que la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de la Ciudad de México (CDMX) lanzó un programa específico para regularizar a más de 20 mil establecimientos mercantiles de bajo impacto, vigente del 17 de junio al 17 de septiembre de 2024. Es una respuesta a la necesidad de que los comercios operen dentro de la legalidad, ofreciendo un apoyo a quienes buscan cumplir con las normativas.
En CDMX existen 44,098 establecimientos mercantiles de este tipo, pero sólo 23,585 están registrados en el Sistema Electrónico de Avisos y Permisos de Establecimientos Mercantiles (Siapem). La meta es que el resto se regularice.
Con vistas a un entorno empresarial sostenible, es crucial que empresarios como tú reconozcan la importancia de mantener sus permisos y licencias en regla.
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Lo barato sale caro
Existe la creencia de que evitar estos trámites puede ser una buena estrategia de ahorro. Si tú también la tienes, es momento de que sepas que no es así. Es más bien una visión engañosa, pues no llevar a cabo los trámites pertinentes puede traducirse en un gasto mayor.
¿Cómo o por qué? En estos casos es difícil reducir el costo a una multa; las sanciones suelen ser acumulativas y dejan consecuencias tanto en la operación interna, como en procesos externos con clientes, socios o proveedores.
A nadie le emociona consumir ni hacer tratos con empresas sancionadas. Sin importar la poca motivación que te puedan causar los trámites, piensa que los permisos y licencias son inversiones para la estabilidad y crecimiento de tu empresa.
En nuestro país, los requisitos y obligaciones varían según el tipo de negocio y su ubicación, pero generalmente incluyen:
- Asegurarse de que el lugar de operación cumple con las normativas de uso de suelo.
- Autorización para operar en una localidad específica.
- Cumplir con las normativas de seguridad.
Tipos de establecimientos mercantiles
- Bajo impacto
Compraventa, arrendamiento, distribución de bienes o prestación de servicios, sin bebidas alcohólicas. Por ejemplo: tiendas de abarrotes, cafeterías, boutiques, ferreterías y más.
- Impacto vecinal
Provocan transformaciones en la comunidad. Entre sus actividades principales está la venta de alimentos y como complemento, la venta de bebidas alcohólicas. Entre ellos: salones de fiestas, hospedaje, restaurantes, salas de cine o teatro.
- Impacto zonal
Venta y distribución de bebidas alcohólicas y pueden prestar servicios de venta de alimentos preparados, música, alquiler de juegos o celebrar eventos culturales o artísticos.
Además, no siempre es suficiente con obtener licencias y permisos para una empresa una vez. Se requiere el seguimiento a lo largo del tiempo, pues muchas veces deben renovarse o las normativas pueden cambiar.
Para asegurarte de mantenerte al día es necesario contar con la orientación de expertos en la materia.
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5 sanciones que puede enfrentar tu empresa
1. Licencia de Funcionamiento
Este permiso se gestiona en la alcaldía o municipio correspondiente y asegura que tu establecimiento cumple con las normativas necesarias para abrir e iniciar operaciones. Se clasifican según el tipo de actividad en alto impacto o bajo impacto y deben renovarse cada tres años.
De acuerdo con el Artículo 73 de la Ley de Establecimientos Mercantiles para la Ciudad de México, si un establecimiento no cuenta con el aviso o permiso que acredite su legal funcionamiento desde el inicio, se procede a la suspensión temporal de actividades. Esto significa que el negocio debe cesar operaciones hasta que se regularice la situación.
Si no se realiza la renovación de la licencia de funcionamiento de una empresa el resultado son nuevamente empresas sancionadas con una suspensión. Lo mismo puede ocurrir si se detecta un cambio de giro no declarado.
2. Permiso de impacto vecinal
Este trámite asegura que el local esté destinado exclusivamente para el giro manifestado en el Aviso o Permiso.
¿Qué pueden enfrentar las empresas sancionadas por no cumplir con el requisito? Los dueños de negocio que proporcionen información falsa en el Aviso correspondiente, o que no cuenten con los documentos cuyos datos hubieren ingresado al Sistema, se enfrentan a sanciones de 1,000 a 3,000 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente.
En 2024, el valor diario de la UMA es de 108.5 pesos, lo que significa que las multas para empresas oscilan entre 108,500 y 325,500 pesos. Además, los establecimientos pueden enfrentar la clausura permanente.
3. Plan de Protección Civil
Este plan de acción se implementa para prevenir y responder a situaciones de emergencia. Su misión es proteger la integridad de las personas y los bienes en el inmueble, a través de protocolos, señalización y equipos instalados
La sanción para los establecimientos de impacto vecinal que no cuenten con este plan, puede ser de 5,000 a 15,000 veces la UMA, es decir, entre 542,500 y 1,627,500 pesos. Para los de impacto zonal, la multa puede llegar hasta los 2,712,500 pesos.
El artículo 70 señala que la falta de un Programa Interno de Protección Civil no solo conlleva multas, sino también la posibilidad de clausura temporal del negocio. Si estas infracciones se repiten más de dos veces en un año, el artículo 69 indica que la sanción puede duplicarse.
4. Visto Bueno de Seguridad y Operación
Es crucial para asegurar que ciertas edificaciones e instalaciones cumplen con las normativas de seguridad necesarias. Es un trámite obligatorio para escuelas, centros de reunión, instalaciones deportivas, hospitales y otros establecimientos con capacidad de ocupación superior a 50 personas.
Las empresas sancionadas por no contar con él pueden enfrentar consecuencias administrativas y penales. Además, se debe hacer la renovación cada tres años o dentro de los 60 días hábiles siguientes a cualquier cambio en las edificaciones o instalaciones.
Para ferias y otros similares, la renovación debe solicitarse cada vez que cambien de ubicación. Y los centros de reunión como bares deben renovarlo anualmente.
5. Permiso para Venta de bebidas alcohólicas
De acuerdo con la Ley de Establecimientos Mercantiles, sólo los negocios de impacto vecinal e impacto zonal pueden realizar la venta de bebidas alcohólicas. Sin embargo, tienen restricciones específicas, como no ubicarse a menos de 300 metros de centros educativos ni en áreas de uso habitacional, por ejemplo.
Además, la venta a menores de edad o la modalidad de barra libre pueden resultar en la clausura permanente del establecimiento. Las empresas sancionadas también pueden ser acreedoras a multas que oscilan entre 351 y 2,500 veces la UMA, que en 2024 varía de 38,083 a 271,250 pesos.
El procedimiento puede incluir que las autoridades aseguren las bebidas alcohólicas, levantando un inventario y trasladándolas a un sitio de almacenaje oficial.
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No basta con juntar documentos
Tener al día los permisos y licencias para operar un tu negocio no es tan complicado como suena. Sin embargo, son procesos que deben llevarse a cabo por personas capacitadas e informadas sobre los permisos necesarios según tu tipo de negocio.
La falta de conocimiento puede hacer que el proceso sea más lento y propenso a errores como retrasos innecesarios, la necesidad de repetir más de una vez el proceso y sumarte a la lista de empresas sancionadas.
Toma en cuenta que la contratación de gestores no es la mejor opción, pues esta figura sólo se limita a realizar el trámite sin considerar un soporte personalizado y asesoría jurídica.
Un abogado experto en licencias y permisos para abrir un negocio y mantenerlo en regla, cuenta con un profundo conocimiento de los requisitos legales y reglamentarios, lo que reduce riesgos de errores. Su experiencia permite manejar el proceso de manera más rápida y eficiente, minimizando los tiempos de espera.
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