El 2020 fue uno de los años más desafiantes para todos los negocios y para el giro de eventos sociales no fue la excepción. Sin embargo, para IMITI, empresa fundada por Diego Nider, especializada en salones de fiestas tipo antro, fue la oportunidad perfecta para dominar el mercado que dejaron sus competidores y validar el modelo de negocio.
La idea de IMITI surgió hace más de 20 años, en los que ha enfrentado grandes retos, uno de ellos la falta de capital. “Cuando emprendí no tenía planeación ni proyecciones, me lancé con la idea y algo de capital. Por obvias razones, al poco tiempo nos comenzó a faltar flujo para seguir avanzando. Nuestras primeras inversiones provenían de recursos propios, familiares y amigos”, recuerda Nider.
Estos recursos les funcionaban como medidas de emergencia “ante la falta de oxígeno”, por ejemplo, para hacer promoción o cubrir gastos fijos como renta y sueldos. “El capital en los negocios es como un tanque de oxígeno que conforme pasa el tiempo se va vaciando. Al llegan los pagos vas perdiendo oxígeno, el reto era que yo pudiera recargar el tanque de oxígeno antes de que se terminara”, explica.
Tras vivir varios años “al filo de la navaja”, como comparte el fundador, se dio a la tarea de tocar puertas para darle una mejor estructura y más proyección al proyecto. En esta búsqueda se enfrentaba a otros retos, por ejemplo, los requisitos de los bancos para hacer préstamos, como garantías o la estabilidad suficiente para darte dinero.
Después de pasar por 200 puertas para solicitar inversión y apoyo, Nider llegó a WORTEV para exponer su caso. “Fue la primera vez que sentíamos que entendían”, agrega.
Recomendaciones para validar el modelo de negocio
Antes de solicitar capital, contrataron el servicio de la aceleradora de WORTEV para darle orden a la empresa y tener proyecciones financieras, metas de ventas y metodología de costos.
Una de las ventajas que IMITI tenía al llegar ante un fondo de capital era la validación de su modelo de negocio. “Sabíamos que era un proyecto rentable, pero la manera en que cobrábamos no nos permitía mantener el flujo para aguantar el ciclo entre el cierre de la venta y la realización del evento”.
El emprendedor se preparó para presentarse a WORTEV con el registro de sus ventas, los resultados de los años anteriores y con la explicación de su principal problema. Considera que la clave para que apostaran por IMITI fue la honestidad y transparencia, así como la proyección de hacia dónde quería llevar a su empresa.
Otra recomendación para presentarse ante un posible inversionista es llegar con estimaciones conservadoras. Evitar escribir cifras con la intención de impresionar, solo por el afán de levantar ese capital. “Mientras más realista sea, mayor confianza transmitirás”, sugiere.
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El mismo emprendedor confiesa que le hubiera gustado tener orden desde el inicio de su emprendimiento. “Si ya estás convencido de esa idea, busca asesores legales y contables para empezar con el pie derecho”, esto lo aconseja a partir de su experiencia, ya que cuando detectó que necesitaba mayor capital, tuvo que hacer todo desde cero.
“Si tienes orden desde el inicio, al pedir capital será mucho más sencillo presentar todos los documentos que avalen tu rentabilidad. Con esto el inversionista puede validar el modelo de negocio, ver que es escalable y lo único que necesita es gasolina”.
Claves para solicitar capital
La relación con WORTEV ha ido mutando. Diego Nider comparte que, al inicio, él contrató un servicio para reestructurar su empresa antes de solicitar capital. Posteriormente, el modelo fue atractivo para inyectar inversión a la empresa. Las recomendaciones para lograr esta validación del modelo de negocio son:
Entender la fase en la que está el proyecto
Esto permitirá identificar el tipo de inversión que necesita, para saber a quién buscar y qué pedir. “Esto te ayudará a tener una negociación más aterrizada y apegada a la realidad”.
“Cuando llegué con WORTEV yo quería poner salones en todo el país y actualmente ya creo que es posible poner salones en todo el mundo”, comparte. Hoy IMITI cuenta con cinco sucursales en la Ciudad de México, está por migrar a las principales ciudades del país y posteriormente llegar a Centro y Sudamérica como un primer plan.
Conformar a un equipo que esté casado con un resultado
El mayor reto es tener un equipo alineado a los resultados que requiere la empresa y los inversionistas. “Estoy seguro de que si no hubiéramos levantado capital no estaríamos abiertos y no hubiéramos soportado la pandemia”.
Llegar a la pandemia con objetivos trazados y una estructura fuerte, le permitió a IMITI, afrontarla con estrategias. “La sinergia con WORTEV se convirtió en una oportunidad porque nosotros nos dedicamos a abrir salones. La crisis inmobiliaria nos ha permitido tomar locales con excelentes condiciones y eso impulsa la expansión”.
Aceptar ayuda para validar el modelo de negocio, permitió diseñar una estrategia para cerrar eventos con una cantidad menor de dinero. “Eso revolucionó el modelo de negocio porque la gente apartaba su fecha con más facilidad y entraba una secuencia de pagos mensuales. Esa fue nuestra oportunidad para crecer”.
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