La Industria 4.0 (mejor conocida como I 4.0) representa una oportunidad para ser más competitivos. Ya es una realidad que exige llevar a cabo acciones puntuales para adoptar la digitalización. Tanto de procesos como de aplicaciones convertidas en productos y servicios, que contribuyan a que una empresa sea relevante en el mercado.
A raíz de la pandemia por COVID-19, se han aplicado estrictas medidas de distanciamiento en los países lo cual afecta la actividad económica. Abre oportunidades que están acelerando la adopción digital en las empresas y es ahí donde es importante enfocar esfuerzos para encontrar oportunidades de rápido acceso.
Los retos de las Mipymes mexicanas en la Industria 4.0
La mayoría de las micro y pequeñas empresas (Mipymes) en México no cuentan, por ejemplo, con un sistema tipo ERP (Enterprise Resource Planning). Es difícil imaginar que comiencen con la adopción de tecnologías de Industria 4.0 en el corto plazo, ya que lo asocian con costos elevados y con tecnología dirigida para grandes empresas globales.
Es imprescindible apoyar a las Mipymes en la adopción de tecnologías de Industria 4.0. Principalmente a través del análisis de sus procesos productivos. Con ello podrían realizar proyectos básicos relacionados, por ejemplo, con ingeniería inversa, prototipado o con Internet de las Cosas (IoT).
En las Mipymes es importante atacar cada reto por secciones. Hay que dividir el problema y comenzar la adopción tecnológica en Industria 4.0 de forma escalonada, los cuales pueden ser de bajo costo y de muy alto impacto.
Al atacar el problema de esa manera, FUMEC ha logrado que algunas empresas que atendemos reporten reducciones de 20% en tiempos de paro de máquina, 82% en tiempos de diseño, 95% en cotizaciones y 58% en costos de validación.
La digitalización es fundamental para dar mayor valor agregado
Cuando las Mipymes se dan cuenta de los efectos de las tecnologías de Industria 4.0 en su organización, la adopción es inmediata, tienen un mapa de ruta real. A mayor integración digital, mayor valor agregado en sus productos y mayor impacto en el cliente.
Gracias a la digitalización en todas las fases del ciclo de vida del producto, se generan datos y es posible ver los elementos críticos, los indicadores clave. Además, existe la posibilidad de monitorearlos para tomar mejores decisiones. Brindar mayor valor agregado y con ello, presentarse ante el cliente como una empresa que brinda soluciones.
Las empresas nos comparten con regularidad que su producto es mejor que el de su competencia; sin embargo, no logran las ventas que requieren. En esos casos, hay que observar que el producto vaya asociado a un conjunto de elementos de valor agregado que sus clientes están esperando.
Debe además incluir información, velocidad de reacción, prevención de problemáticas en la producción, adaptabilidad en las líneas de producción, entre otros factores.
Colaboración entre sectores económicos
Para seguir impulsando la implementación de tecnología, es fundamental la colaboración entre el sector privado, gobierno y el sector educativo para apoyar a las micro y pequeñas empresas. Un ejemplo se encuentra en la creación de los Centros de Productividad e Innovación para la Industria 4.0 (CEPRODI 4.0), ubicados en Querétaro y en el Estado de México, cuyo socio fundador es FUMEC.
En dichos centros, FUMEC brinda capacitación técnica especializada en ingeniería inversa, prototipado, Internet de las Cosas y contribuye a que el personal de las empresas a nivel directivo, mandos medios y operativos conozcan las diferentes maneras de adoptar estas tecnologías.
Columna escrita por Eugenio Marín, CEO de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia A.C. (FUMEC). Síguelo en @eugeniomarin
Nota del Editor: Las opiniones expresadas en esta publicación son responsabilidad exclusiva del autor y no reflejan necesariamente la visión de Wortev.
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