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Código de conductaEmprender después de los 50 años se convierte en la alternativa ante el aumento en la esperanza de vida y la falta de oportunidades laborales. Conoce por qué los silverpreneurs demuestran que la edad no es impedimento para alcanzar el éxito.
En las últimas décadas hemos sido testigos del aumento en la esperanza de vida a nivel mundial. En México, por ejemplo, hasta 1930, las personas vivían en promedio 34 años. Para 1970 el indicador subió a los 61 y en 2024 incrementó a 75.5 años, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Este aumento en la longevidad plantea nuevos retos y oportunidades para la sociedad. Al llegar a los 50 años, las personas enfrentan falta de oportunidades laborales, que complican su situación económica. Y al enfrentar el retiro, la situación no mejora.
Ante esta realidad, emprender se convierte en una alternativa viable para llegar a los años de plenitud con mayores certezas. Crear un negocio después de los 50, además de ser un motor económico relevante, es una alternativa para mantenerse activo y relevante en la sociedad.
Desde hace algunos años, el concepto silverpreneurs o emprendedores de plata, se ha fortalecido gracias a un mayor interés por impulsar el emprendimiento en mayores de 50 años. A continuación, te explicaremos de qué se trata y cómo aprovecharlo.
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Los silverpreneurs son aquellas personas que deciden dar el salto al mundo del emprendimiento después de los 50 años. Generalmente, han dedicado su vida a otra empresa, pero disfrutan de mantener una vida activa y compartir su experiencia profesional, así como conocimientos a nuevos proyectos.
No es igual que la economía silver, la cual se especializa en generar productos o servicios dirigidos al mercado de adultos mayores, una corriente también en auge. Ambas tendencias pueden converger, pero no necesariamente deben ir de la mano.
Una empresa liderada por un silverpreneur reduce considerablemente los riesgos de fracaso. Al ser personas con amplia experiencia, son más resilientes a las adversidades y tienen mayor credibilidad ante instituciones financieras o inversionistas, factores que permiten elevar la vida de sus empresas. Además, la edad aviva las ganas de retomar todo aquello que quedó pendiente durante la juventud por falta de tiempo o de recursos.
Pero, a pesar de estas ventajas, no todos los adultos mayores de 50 años se sienten atraídos por emprender. Principalmente por el temor a la incertidumbre financiera, que es más tolerada por los jóvenes.
De hecho, según la Radiografía del Emprendimiento en México 2023, elaborada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), actualmente solo el 5.2% de las personas emprende después de los 50 años en el país. Esta cifra resalta la necesidad de fomentar una cultura empresarial con una visión a mediano y largo plazo. Y también pone en evidencia la necesidad de redes de apoyo que impulsen el emprendimiento silver.
En los últimos años la cantidad de personas jubiladas que experimenta un renacer profesional y que desafía las expectativas de retiro tradicionales, ha ido en aumento.
Si bien, la jubilación representa el descanso después de años de arduo trabajo, también implica una serie de cambios en la vida de las personas. Bajar el ritmo, quedarse en casa y hacer frente a una cotidianeidad que no contemplaban, muchas veces afecta la salud mental. Pero, ¿qué motiva a esta generación a iniciar un negocio en esta etapa de su vida?
Los silverpreneurs encuentran en el emprendimiento una fuente renovada de propósito, pasión y actividad. Tras décadas de experiencia, buscan transformar sus intereses en proyectos concretos, mantener una vida activa y desafiarse con nuevas oportunidades. Emprender les brinda un sentido de legado y satisfacción, además de mantener su mente y cuerpo en movimiento.
Es una de las principales razones para emprender durante este período de la vida. Iniciar un negocio ofrece una nueva dirección y un propósito renovado. Esto crea una razón para levantarse cada mañana y enfrentarse al día a día con entusiasmo. Para muchos, este sentido de propósito está ligado a la idea de dejar un legado o de contribuir positivamente a su comunidad.
Después de décadas de experiencia laboral, muchas personas sienten la necesidad de explorar aquellos intereses que, quizá, no pudieron perseguir durante sus años de trabajo. Emprender les permite convertir sus pasiones en proyectos concretos, lo que, con frecuencia, termina en una mayor satisfacción personal y profesional.
También, iniciar un negocio es una forma de mantener la actividad, algo que es esencial para una vida plena y saludable. La actividad constante puede prevenir el deterioro cognitivo y ayudar a mantener un sentido de bienestar general.
Esto juega un papel importante cuando se toma la decisión de emprender. A menudo, las personas en la tercera edad buscan algo que desafíe sus habilidades y les ofrezca nuevas perspectivas.
El emprendimiento es una plataforma perfecta para explorar nuevos horizontes, aprender habilidades desconocidas y enfrentar nuevos retos. Además, el entorno empresarial se mantiene en constante evolución, lo que ofrece infinitas oportunidades para la innovación y el crecimiento personal.
A esta edad, los emprendedores ya cuentan con una amplia experiencia profesional, habilidades consolidadas y una red de contactos sólida que les permite enfrentar desafíos con mayor confianza y conocimiento.
Además, la madurez emocional y la claridad en sus objetivos les otorgan una ventaja significativa al tomar decisiones estratégicas y gestionar riesgos. En esta etapa de la vida, emprender también es una oportunidad para reinventarse.
Estas son las principales ventajas de ser un silverpreneur:
Al llegar a los 50 años, se alcanza un nivel de madurez gracias al balance entre la vida personal y profesional. De la mano de la etapa de madurez, llega una mayor disponibilidad de tiempo. Generalmente, a los 50 años, las familias y los hijos ya están encauzados y eso permite, tener tiempo para dedicar a uno mismo.
Ya sea por un empleo, amigos o familiares, se generan redes de contactos que fungen como aliados al momento de emprender a los 50. Pueden convertirse en proveedores, clientes o asesores.
Aunque no todos los mayores de 50 años disfrutan arriesgarse demasiado con un emprendimiento, una de las ventajas de emprender a los 50 es que hay mayor capacidad de resiliencia. A esta edad, las personas han superado fracasos y aprendido lecciones que sirven de ejemplo para recuperarse de nuevos desafíos.
En el plano familiar y laboral se ha fortalecido la habilidad de responsabilidad y disciplina. Por lo que adquirirla, no será un problema al momento de emprender, como suele suceder con algunos emprendedores jóvenes.
Al llegar a los 50 años, las personas se interesan no solo en el camino que ya han recorrido, sino también, en dejar un legado. Pasar de este mundo transfiriendo a las nuevas generaciones, obras o emprendimientos rentables para los hijos y nietos.
Lidiar con la tecnología es uno de los temores para emprender a los 50. No obstante, son la generación que más cambios tecnológicos ha visto. No hay que temerle, sino ver a los cambios tecnológicos como aliados para alcanzar el propósito.
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Algunos de los mayores retos para los silverpreneurs es adaptarse a los constantes cambios del mundo actual. También, encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, así como el miedo al fracaso y la incertidumbre, son retos particularmente destacados para esta generación emprendedora:
En una época en la que la tecnología avanza a pasos agigantados, mantenerse al día puede ser un reto, especialmente para los silverpreneurs. Hoy en día, las herramientas digitales y plataformas en línea son fundamentales para operar y hacer crecer un negocio. De ahí la importancia de aprender a utilizar tecnologías como las redes sociales, la gestión de datos en la nube y el marketing digital.
Aunque puede parecer intimidante, este reto también ofrece una oportunidad para adquirir nuevas habilidades. La clave está en abordar la tecnología con una mentalidad abierta y mantenerse abierto a emprender. Además, existen diversos cursos y recursos en línea diseñados especialmente para ayudar a los emprendedores de todas las edades a dominar estas herramientas.
Emprender puede consumir tiempo y energía, lo que con frecuencia dificulta mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Para los silverpreneurs, que pueden estar lidiando con responsabilidades familiares o personales, este equilibrio es aún más crítico.
La flexibilidad que implica ser tu propio jefe puede ser una ventaja si se utiliza sabiamente para integrar el trabajo con otras áreas importantes de la vida.
Algunas estrategias para evitar el agotamiento y mantener la balanza son:
El miedo al fracaso es muy común entre los emprendedores, sin importar su edad. Sin embargo, con la experiencia viene una perspectiva única sobre el manejo de riesgos. Es fundamental recordar que cada fracaso es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.
Aceptar la incertidumbre como parte del proceso empresarial representa una oportunidad para liberar el potencial creativo y fomentar la resiliencia. De la misma forma, establecer una red de apoyo sólida, ya sea a través de mentores o familiares, puede proporcionar la confianza y el aliento necesarios para que los silverpreneurs hagan frente a estos retos.
Como parte del WORTEV Rise Day Silverpreneurs: Emprender después de los 50, Rolando Porchini, fundador de la Asociación Mexicana de Emprendedores Senior 50+ y Luis Garza Hoth, fundador de Entrecanos y Claudia Calvin, fundadora de Mujeres Construyendo, compartieron sus mejores consejos para emprender un negocio:
La edad no es una limitante para realizar el sueño emprendedor. Porchini aseguró que “preguntarse por qué no se hizo tal o cual cosa es un tema de mucha crueldad personal”. Hoy es el mejor momento para emprender.
No importa que tengas más de 50. “Encuéntrate, transfórmate, realízate y transciende, tenemos mucha vida por delante”, dijo a otros emprendedores senior.
Luis Garza recomendó buscar en lo profundo de ti qué es lo que te apasiona y de ahí detectar una oportunidad de negocio. ¿Dónde encontrar inspiración? El creador de Entrecanos afirmó que “tenemos que contagiarnos de lo que hay en la calle, ahí están las oportunidades”.
Y no te detengas, si ya detectaste esa oportunidad de negocio ejecutala ya. “El ‘hubiera’ es el verbo ‘haber’ conjugado en tiempo perdido, el mejor momento para emprender es hoy”, remató Luis Garza, a propósito de este segundo consejo para emprender un negocio después de los 50.
Al llegar a los 50, los adultos se enfrentan a discriminación y rechazo por parte de las generaciones más jóvenes. Ante este desafío, Porchini recomendó: “hacerle frente y no evitarlo, sino empezar por uno mismo”. A esta edad surgen mayores cuestionamientos y arrepentimientos, pero el famoso ‘hubiera’ se convierte en el enemigo más cruel.
Tanto Porchini como Garza coincidieron en que el mejor momento para emprender es hoy mismo. Entre sus consejos para emprender un negocio, invitaron a los espectadores a aprovechar la certeza científica que indica que los mayores de 45 años pueden desarrollar emprendimientos más durables y más rentables.
“Despierta a ese líder que está dormido y llevas dentro”, incitó Rolando Porchini. Las personas mayores de 50 años tienen mucha experiencia y deben capitalizarla en sus emprendimientos.
Claudia Calvin aseveró que toda la experiencia cuenta, incluso la que no se aprende en el mundo laboral, como la intuición o la organización del trabajo de ama de casa. Como recomendación incitó a los mayores de 50 años a que tomen nota de las 20 cosas que saben hacer muy bien. “La gente hoy quiere tomar cursos que le solucionen cursos en unas semanas, ustedes tienen un aprendizaje enorme”, recalcó.
El último de los consejos para emprender un negocio después de los 50 es llevar al papel la idea que ya descubriste. Por un lado, una manera de aterrizar la idea de negocio es a través de la herramienta Business Model Canvas (BMC), recomendó Porchini.
Por otro lado, Claudia Calvin sugirió usar una agenda. Parece obvio, pero no lo es, las cosas que no se agendan, no suceden. “La agenda debe estar acorde a lo que se quiere hacer”, dijo la experta.
Aquí te compartimos cinco ideas de negocios para emprender después de los 50 años. Cada propuesta está pensada para aprovechar al máximo las fortalezas que se desarrollan con los años, permitiendo generar ingresos y, al mismo tiempo, encontrar satisfacción personal y contribuir de manera significativa a tu comunidad.
En México viven cerca de 18 millones de adultos mayores, aproximadamente el 14% de la población total, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), lo que representa un mercado importante.
Esta idea de negocio para silverpreneurs funciona de manera similar a Uber. Se trata de una camioneta o autobús en el que el adulto mayor o algún familiar reserva un horario para ser recogido en su domicilio y una vez que el cupo está completo, se planea una ruta para llevar hasta su destino a cada uno.
Con una mayor comprensión de las necesidades de esta población, puedes brindar un enfoque personalizado que haga la diferencia en el servicio. El vehículo debe estar adaptado para subir sillas de ruedas y, como valor agregado, llevar una persona a bordo para brindar atención a cada adulto mayor.
La falta de tiempo de la vida diaria o la poca oferta de platillos nutritivos propicia el consumo de comida chatarra. Sin embargo, una tendencia que cada día genera más adeptos en el mundo es la comida rápida saludable.
El cuidado de la salud dejó de ser una moda para convertirse en un estilo de vida, de ahí que el mercado mundial de snacks saludables creció a 86 mil millones de dólares en 2022, y se espera que su tamaño supere los 190 mil millones de dólares para 2030, de acuerdo con datos de Statista.
Esta idea de negocio para emprender después de los 50 se trata de una máquina expendedora de ensaladas localizada en la vía pública, centros comerciales o plazas. El concepto consiste en colocar frascos con preparaciones fijas que caerán como refrescos en máquina o por medio de dispensadores de ingredientes para que el mismo cliente personalice su ensalada.
La velocidad con la que vivimos ha generado una creciente demanda por parte de personas y empresas para delegar actividades que consumen tiempo, como la gestión de trámites burocráticos.
Este fenómeno responde al deseo de optimizar recursos y, también, a la necesidad de concentrarse en áreas que realmente agregan valor a sus negocios o vidas personales.
Aprovecha tu experiencia, si tienes experiencia legal, administrativa o contable, tienes una gran oportunidad para capitalizar esta tendencia. Puedes ofrecer servicios especializados en la gestión de trámites ante diversas autoridades e instituciones, como el Servicio de Administración Tributaria (SAT) o Instituto de la Propiedad Industrial (IMPI), entre otros.
El estrés es una enfermedad que ataca tanto a adultos como a adolescentes y niños. La pandemia incrementó los problemas de salud mental. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los más frecuentes actualmente son ansiedad, trastorno de pánico y fobias sociales.
El mercado del bienestar o wellness alcanzó una valoración en 1,800 millones de dólares en 2024, de acuerdo con la consultora McKinsey. Este dato pone en evidencia cómo el bienestar integral se ha convertido en una prioridad en la vida de las personas.
Inicia un negocio centrado en el bienestar y la salud, como un centro de yoga, meditación o terapias alternativas. Ofrece servicios de masajes antiestrés o vende productos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas. Busca alianzas estratégicas con empresas, centros deportivos o spas. Puedes enfocarte en el bienestar integral, incluyendo aspectos físicos, mentales y emocionales.
Ofrecer clases de regularización, tutorías para estudiantes o mentorías para jóvenes emprendedores, es una de las ideas de negocios que menos inversión requiere. Lo más valioso que puedes aportar en este tipo de emprendimiento es tu experiencia y conocimientos, lo que convierte a esta idea en una oportunidad accesible.
Para maximizar el éxito, es recomendable especializarse en áreas en las que tengas un dominio profundo, preparando cuidadosamente cada clase para que tus alumnos logren los resultados deseados.
Promociona tus servicios en redes sociales y construye tu reputación pidiendo a tus alumnos que compartan reseñas sobre su experiencia contigo. Estas estrategias atraerán nuevos clientes y también fortalecerán tu perfil como profesional en el campo educativo o de mentoría.
Emprender no tiene edad. Si bien, los silverpreneurs enfrentan desafíos únicos, la experiencia y sabiduría acumuladas a lo largo de los años son recursos invaluables. Estas cualidades te permiten enfrentar obstáculos con mayor resiliencia, tomar decisiones más informadas y aprovechar oportunidades de manera más efectiva.
Si ya entraste a los 50 y quieres emprender acércate a expertos para que te guíen en este nuevo camino. En WORTEV contamos con especialistas en áreas clave para el desarrollo de la empresa, que te ayudarán a alcanzar tus objetivos. ¡Contáctanos!
Con información de Arianna Jiménez y Dulce Barrera
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