No es ningún secreto que el comercio electrónico está en auge en todo el mundo. Un estudio reciente de Forrester muestra que las ventas mundiales al por menor en línea alcanzarán los 3,5 mil millones de dólares en 2021.
México es uno de los países que está experimentando un mayor crecimiento en comercio electrónico. La compra y venta de productos y servicios a través de Internet, ya sea en tiendas en línea o en marketplaces ha tenido un boom impulsado por la pandemia. Hoy en día, este tipo de comercio es cada vez más común, ya que permite comprar desde la comodidad de nuestra casa y a un precio más competitivo.
Además, el crecimiento del comercio electrónico en México se debe también a la mayor penetración de Internet en el país. Según datos de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), en 2017 el 76% de los mexicanos tenían acceso a Internet, lo que representó un incremento significativo respecto al año anterior.
Como se puede ver, el comercio electrónico en México está en pleno crecimiento. Según las proyecciones, el mercado de este tipo de ventas alcanzará los 124.000 millones de pesos en 2023. Sin embargo, aún queda mucho por explorar.
Hay varias tendencias que darán forma al panorama del comercio electrónico mexicano en los próximos años. He aquí algunas de las más importantes:
Los productos que más se venden a través de este canal corresponden a artículos de consumo masivo: ropa, calzado y electrónicos. Sin embargo, cada vez son más las empresas que optan por vender otros productos a través de internet, como alimentos y bebidas. Esto, debido a que la logística de envío y transporte también ha evolucionado para facilitar el crecimiento del sector.
A medida que el comercio electrónico se va abriendo paso en México, los beneficios que el país obtiene son múltiples. Una ventaja clave es la creación de empleo, ya sea directa o indirectamente. El comercio electrónico genera puestos de trabajo directos debido a la necesidad de nuevas habilidades para desarrollar y manejar plataformas digitales y procesar los pagos por Internet. Y, de manera indirecta, el comercio electrónico, ayuda a generar nuevas oportunidades durante todo el ciclo productivo, desde proveedores hasta transportistas.
Otra ventaja significativa es la posibilidad de llegar a mercados globales y alcanzar un público mucho más grande. Esto también incrementa la competencia y la diversificación de los proveedores, lo que en última instancia ayuda a reducir los costes del consumidor.
Además, el comercio electrónico también ofrece un acceso inmediato y personalizado al consumidor, junto con un informe detallado sobre sus patrones de compra. Esto permite que los minoristas tomen decisiones informadas para mejorar sus operaciones comerciales.
A la par del crecimiento, es importante reconocer los desafíos a los que se enfrentan el comercio electrónico. El proceso de desarrollo de una empresa de e-commerce aún conlleva algunos riesgos.
Por un lado, muchas personas aún se sienten reticentes a realizar transacciones en línea debido a que hay muchas preocupaciones con respecto a la seguridad y el fraude. Esto significa que el sector tiene que trabajar para mejorar la confianza entre los consumidores y la industria.
Además, la infraestructura digital para un comercio electrónico exitoso aún está en desarrollo. Para poder mantenerse al día con la demanda, las empresas tendrán que mejorar sus sistemas de pago y asignación de pedidos para permitir un flujo continuo de transacciones. También habrá necesidad de lograr un mejor acuerdo con los proveedores, incluyendo el acceso a nuevos mercados para maximizar el crecimiento potencial.
Predecir el futuro del mercado mexicano de comercio electrónico para 2023 es complicado, pero hay algunos desarrollos que pueden preverse. Primero, se espera que el número de usuarios en línea aumente. Esto significará un aumento de la adopción de esta forma de compra y un aumento en la cantidad de compras realizadas a través de plataformas digitales.
Además, se prevé que los canales móviles sean cada vez más importantes para las personas que compran en línea, por lo que los minoristas necesitarán brindar mejores experiencias de compra para sus consumidores móviles. El crecimiento del comercio electrónico también será impulsado por el mejoramiento de las infraestructuras tecnológicas del país y la implementación exitosa de políticas relacionadas con el comercio electrónico.
En 2023, el comercio electrónico en México habrá crecido hasta alcanzar un valor de 28.900 millones de dólares. Esto lo convierte en uno de los mercados de comercio electrónico más importantes de América Latina.
Este crecimiento está siendo impulsado por una serie de factores, incluyendo el crecimiento de la clase media mexicana, la creciente disponibilidad de Internet de alta velocidad, y la creciente popularidad de las compras en línea. Los consumidores mexicanos también se sienten cada vez más cómodos comprando bienes y servicios en línea, y utilizan cada vez más Internet para comparar precios y encontrar las mejores ofertas.
Todo esto significa que las empresas que quieran tener éxito en México deberían invertir en comercio electrónico y asegurarse de que sus sitios web están optimizados para los consumidores mexicanos.
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