Si tú como el 88% de las empresas mexicanas ya tiene presencia digital ¡felicidades! Has dado un gran paso para tu negocio, ahora tienes más posibilidades de captar nuevos clientes y darte a conocer en más lugares. Pero, para realmente obtener beneficios de esta inversión, el siguiente paso es atraer a las personas interesadas en tu producto o servicio, también conocidos como leads, por medio del tráfico orgánico y tráfico pagado.
Antes de explicar estos conceptos, ¿qué es el tráfico? El tráfico web es la cantidad de usuarios que visitan una página de internet. Pueden ser personas que llegan de casualidad o quienes realmente están interesadas en lo que ofreces. Se puede medir a través de herramientas como Google Analytics, por ejemplo. Los principales indicadores son el número de visitas, dispositivos desde donde llegan, género o región geográfica.
A medida que este tráfico de visitas crece, lo hacen también las oportunidades de captar clientes potenciales para tu negocio. Parece un proceso simple, pero ¿cómo lograr que lleguen? No es una tarea automática, requiere de la implementación de estrategias para atraer solo a quienes podrían cerrar una compra en tu negocio.
Es aquí donde vale la pena segmentar tu tráfico según de dónde llegan, cómo llegan y por qué llegan. Por ejemplo, si fue a través de Google, de una publicación en redes sociales o directamente pusieron tu dominio www en el navegador. Por estas razones, se habla de distintos tipos de tráfico y fuentes de tráfico en marketing digital. Los más populares son el tráfico orgánico y tráfico pagado, ya que todo tipo de negocio con presencia digital puede llevar tráfico a su sitio web por medio de ellos.
El tráfico orgánico se refiere a los visitantes que llegan de forma natural y sin una inversión de dinero en publicidad. Son usuarios de internet que llegan gracias al contenido de tu sitio, ya sea a partir de buscadores, como Google, redes sociales como Facebook o correo electrónico.
¿Cómo aparecer en los primeros resultados de Google? es una de las preguntas más frecuentes con las que llegan los clientes a WORTEV. La respuesta es simple: optimizando nuestro sitio web para este propósito. A esto se le conoce como SEO (Search Engine Optimization u Optimización para motores de búsqueda, por sus siglas en inglés).
¿Qué es SEO? Consiste en usar recursos como palabras clave relevantes para los intereses de nuestros posibles clientes. Así como estrategia de contenidos de valor para que la inteligencia de Google elija a tu sitio web entre lo mejor de la web para ofrecer.
Por ejemplo, si vendes servicios de reparaciones domésticas en Guadalajara, una palabra clave que podrías sumar a tu sitio es: ‘plomero en Guadalajara’ con el propósito de aparecer a quienes buscan este servicio por medio de Google o cualquier otro buscador.
Respecto al contenido de valor para mejorar tu posicionamiento a los primeros lugares de búsqueda, puedes añadir una página de blog con artículos en los que expliques la importancia de tu servicio y te muestres como experto en el tema. Por ejemplo, escribir un artículo que se titule ‘5 consejos para extender la vida de tu boiler’, optimizado con palabras clave y con un llamado a la acción para contratar tu servicio.
Cuando los millones de usuarios en internet ingresan una búsqueda o pregunta en Google, Yahoo o Bing -por mencionar algunos buscadores-, la lista de sitios web que aparecen son los resultados orgánicos. El 96% de los clics se los llevan los sitios que están en la primera página del buscador, de acuerdo con la firma de marketing First Page Sage, por lo que se necesita trabajar en subir de posiciones.
El posicionamiento orgánico toma tiempo, pero una vez logrado, los clics serán muy útiles. De hecho, lo que ocurre es que los buscadores dirigen la mayor cantidad de tráfico a los sitios web, por lo que son muy cuidadosos con sus resultados Top. Los aspectos que se toman en cuenta para estos primeros 10 resultados, se eligen con base en la calidad del contenido y la reputación del sitio.
Ventajas:
Desventajas:
Hay muchas estrategias para aumentar el tráfico orgánico. Todas tienen como eje priorizar la calidad del contenido y la comunicación con los clientes:
Email marketing:
Se trata del envío de correos masivos a una base de datos con información de tu negocio. Puedes crear listas diferenciadas de contactos para hacerlos sentir especiales y se animen a regresar a tu sitio web.
Por ejemplo, siguiendo con el negocio de los servicios de reparaciones, puedes hacer una lista de quienes ya contrataron alguna vez, de quienes solo pidieron informes y de quienes son clientes frecuentes para enviar códigos de descuento, lanzamiento de servicios o contenido sobre mantenimiento y diagnósticos.
Posicionamiento en motores de búsqueda:
La generación de un blog nutrido es un camino sin costo monetario para que tu marca aparezca en los primeros lugares de los motores de búsqueda. Además, no olvides el uso de palabras clave a lo largo de todo tu sitio web, relacionadas a las búsquedas más frecuentes de usuarios de tu producto o servicio.
Redes sociales:
Esta vía de comunicación directa con tus clientes y aliados es una poderosa arma para generar comunidad y promover el tráfico orgánico en tu sitio, con videos, test de diagnósticos, ofertas y promociones, imágenes o artículos de tu blog.
Como hemos mencionado, el tráfico orgánico proporciona información sobre la cantidad de visitas que recibe un sitio web. Así, existen varias herramientas disponibles para medirlo, sin embargo, Google Analytics es la plataforma líder mundial.
El secreto de medir el tráfico es lograr una configuración adecuada, donde la segmentación tiene un lugar clave para obtener información específica para mejorar tu estrategia de marketing digital.
Ahora que ya estás decidido a iniciar con tu estrategia, aquí te van unos consejos sobre lo que el tráfico orgánico requiere:
Por ejemplo, pregúntate por qué quieres elevar tu tráfico, a qué páginas en particular, qué acción deseas que realice. Esto te ayudará a iniciar con tus optimizaciones.
El tráfico pagado responde a una estrategia donde sí se invierte dinero directamente para que los usuarios lleguen más rápido a tu página web. Su principal recurso es la utilización de anuncios, publicidad o ‘Ads’ en buscadores y redes sociales.
En esta estrategia interviene el SEM o Search Engine Marketing (marketing en motores de búsqueda, por sus siglas en inglés). Es decir, darle visibilidad preferente a tu sitio en los buscadores con ayuda de campañas de publicidad.
Antes de los resultados orgánicos, en los principales buscadores aparecen entre uno y cinco sitios con la leyenda de Anuncio o Patrocinado, estos son impulsados por una estrategia SEM o de tráfico pagado.
Si bien, el tráfico pagado funciona a través de anuncios, también se vale de palabras clave, keyword research y segmentación hacia cierto tipo de usuarios, por lo que hay mayor control de quién verá tus anuncios.
El pago suele contar con dos opciones: Costo por Clic (CPC) y Costo por Mil impresiones (CPM). En el primero se paga cada que una persona hace clic en el anuncio, mientras que en el segundo es cada que mil personas lo ven. Por lo que tu presupuesto rendirá a partir de estos datos.
Al invertir en tráfico de pago, aumentas la visibilidad de tu empresa y, si la selección de perfiles y palabras es adecuada, se impulsa el crecimiento de tu negocio. El principal diferenciador es que permite destacar páginas y contenidos específicos, por lo que el trabajo que hagas y los recursos que inviertas en ellos se aprovecharán de mejor manera.
Ventajas:
Desventajas:
Este contenido patrocinado puede configurarse por medio de múltiples plataformas, por lo que es crucial comprender el propósito de cada uno para determinar cuál te conviene más. Aquí te compartimos cuatro de las más populares:
Al igual que con el tráfico orgánico, la opción para medir el tráfico pagado o tráfico orgánico es Google Analytics. Además, permite conocer mejor a tus visitantes y segmentar tus campañas de manera más estratégica.
Para este punto es claro que en el ámbito del tráfico web, tráfico orgánico y tráfico pagado o SEM y SEO son dos estrategias complementarias que pueden potenciar el éxito de un negocio. No se trata de una competencia entre ambas, sino de dos posibilidades complementarias y estratégicas para el alcance de los objetivos de una empresa.
Así, el tráfico orgánico se presenta como una asignación continua, para la que es necesario invertir tiempo y esfuerzo en la generación de contenido valioso. Ese mismo motivo le otorga el potencial de generar resultados a largo plazo.
Por su parte, el tráfico pagado ofrece la posibilidad de obtener resultados rápidos y específicos. Su flexibilidad es un distintivo, pues puede ser utilizada de forma frecuente, como parte de una campaña continua, o de forma ocasional.
Resulta así una fórmula atractiva el mezclar tráfico orgánico y tráfico pagado. Con ambas estrategias se forma una base sólida de visitas constantes y se tiene la aparición de impulsos adicionales en momentos clave para llevar tráfico a tu sitio web.
En WORTEV somos especialistas en marketing digital. Conoce nuestros planes y dale el potencial a tu negocio a través del tráfico orgánico y tráfico pagado, sin importar su tamaño.
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