Parece imposible reinventarse después de perder en cualquier ámbito de la vida. Sin embargo, Netflix nos presenta ocho historias relacionadas al deporte que, de no haber fracaso, no hubieran encontrado la forma de reinventarse para encontrar la estabilidad y éxito.
The Losers, la serie documental de Netflix, nos muestra que es posible reinventarse después de perder, de la mano de ocho historias que después de haber vivido un fracaso escandaloso, se transformaron y comenzaron de nuevo a disfrutar la vida.
En la sociedad actual, ganar es lo más importante, saber cómo asimilamos el fracaso, pero sobre todo cómo nos recuperamos después de haberlo vivido, es de gran ayuda.
Esta es la enseñanza que trae de fondo la serie documental. Cuando vemos las historias de personajes que lograron estar en lo más alto de su actividad profesional pero que tuvieron un fracaso que los hizo replantear su vida, nos podemos dar cuenta que por difícil que parezca una situación, siempre hay una forma de salir adelante.
Michael Bentt se hizo boxeador profesional presionado por su padre. Se convirtió en campeón gracias a sus dotes físicos. Pero vivió un desastroso knockout que le mandó a la lona, física y moralmente. Aquello le cambió la vida, ahora sabemos que para bien. Después de vivir el fracaso más complicado de su vida, comenzó su actividad como actor y conferencista.
El Torquay United es, posiblemente, el peor equipo de todas las divisiones del fútbol inglés. Irónicamente, su temporada más recordada fue la 1986/87, cuando se salvaron del descenso en la última jornada fuera de la estructura profesional del fútbol gracias al mordisco del perro de un policía, pero sobre todo la voluntad del equipo y su afición que nunca se dieron por vencidos.
Surya Bonaly es una ex-patinadora sobre hielo francesa. Triple medalla de plata en el Campeonato Mundial de Patinaje Artístico sobre Hielo, cinco veces campeona europea, pero en el momento más importante de su carrera fracasó.
Su historia es sobre cómo los estándares del patinaje sobre hielo en los 80 y 90 no estaban listos para una francesa de color, atlética y que era capaz de hacer mortales hacia atrás en el hielo, lo que le impidió obtener una medalla olímpica. Pero no le impidió convertirse en una patinadora profesional, y mostrar sus capacidades físicas sobre el hielo y su espectacularidad.
En los años 80, Pat Ryan cambió la manera de practicar curling (es un deporte de precisión y de equipo, tiene similitud con los bolos ingleses, se practica sobre una pista de hielo), al empezar una estrategia por la que era imposible que perdiera esto a costa del espectáculo. Su novedosa manera de jugar obligó a crear reglas nuevas. Pero esto lo desarrolló a partir de un descalabro que nunca olvidó. Gracias a su temperamento y mentalidad en una época fue invencible.
Es la historia de Mauro Prosperi un atleta italiano que estuvo perdido en el desierto durante una carrera de resistencia. El ‘Maraton des Sables’ es una carrera de ultramaratón sólo apta para los más preparados. Se disputa por el desierto marroquí y puede provocar serios contratiempos. Prosperi estuvo cerca de perder la vida al tener el problema que nadie quiere: se perdió en las dunas y estuvo varios días desaparecido, sin embargo, fue rescatado y esto le dio la perspectiva para convertirse en campeón.
La comunión entre los perros y sus tiradores en las carreras de trineos es clave. Aliy Zirkle lo sabe bien, y ni un serio incidente que vivió en 2016 cuando estaba buscando su primera victoria en la carrera Iditarod, cuando un loco estuvo a punto de matarla a ella y a sus animales en plena carrera. Pero eso no la detuvo para convertirse en la primera mujer en estar en los primeros lugares de esa competencia.
El talento no lo es todo en el deporte, Jack Ryan es el mejor ejemplo. El baloncesto callejero se le daba tan bien que incluso llamó la atención de New York Knicks para hacerse profesional. Su falta de disciplina lo llevó al fracaso, pero se pudo reinventar y convertirse en un miembro de los Harlem Globetrotters dándole la vuelta a la situación.
El hoyo 72. Posiblemente, la mayor pifia de la historia del Open Británico de golf la protagonizó el francés Jean van de Velde, que llegó al último día del torneo de 1999 como el gran favorito para acabar con más de 90 años de vacío para su país y acabó por perderlo todo por unas pésimas elecciones. Ahora es recordado como el primer francés en llegar a ese nivel en golf profesional y ayudó a su país a difundir la práctica de este deporte.
Como podemos ver, ante las peores o más inesperadas adversidades siempre habrá una forma de salir adelante y recuperarse. La vida de alguno de estos personajes nos muestra que es posible reinventarse después de perder. Los invitamos a conocer más contenido dentro de WORTEV que será de ayuda para inspirarnos y animarnos a emprender.
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