Una startup es una empresa nueva. Pero no todos los emprendimientos son una. En los últimos años, las escuelas de negocios alrededor del mundo las han definido de forma académica para diferenciarlas del resto de las empresas de reciente creación.
Steve Blank, emprendedor en serie y profesor en Stanford, Berkely e Imperial College, define a una startup como: “una organización temporal diseñada para buscar un modelo de negocio que sea repetible y escalable”.
Mientras que una empresa es “una organización permanente diseñada para ejecutar un modelo de negocio que es repetible y escalable”.
Es decir, las startups están enfocadas en innovar, pues crean un modelo de negocio atractivo, mientras que las empresas ya tienen definido su modelo de negocio y buscan ejecutarlo con éxito.
Innovación es el gen
Para crear un nuevo modelo de negocio repetible y escalable, Steve Blank recomienda seguir el método científico. Ejecutando una serie de hipótesis comprobables que puedan validarse de forma empírica mediante experimentos y análisis de datos.
Esta metodología de validación de productos, enfocada en el cliente, busca conocer si el producto o servicio cubre las necesidades y/o deseos del público objetivo. También se le conoce como Método Lean Startup y fue desarrollado por Eric Ries, discípulo de Blank.
Método Lean Startup
Esta metodología de validación de modelo de negocios analiza cómo reducir los ciclos de desarrollo de productos.
Combina la experimentación (¡sí es válido equivocarse!) y el lanzamiento de productos iterativos para conseguir un aprendizaje validado. Todo ello con el objetivo de reducir el riesgo al lanzar un nuevo producto y/o servicio al mercado.
El método Lean Startup se centra en eliminar de la cadena de producción cualquier actividad que no aporte valor para reducir al máximo el tiempo y los costes, recursos muy valiosos para una startup. De este modo, como emprendedores podemos ver cuáles son aquellos procesos clave para lanzar un modelo de negocio innovador.
Todo emprendedor exitoso debe ejecutar este método de forma ágil para conseguir más rápido sus objetivos de crecimiento. Mientras más experimentes, tienes mayores posibilidades de éxito en menor tiempo.
Las 6 fases de una startup
Todas las startups tienen seis fases muy bien diferenciadas. En cada una, sus necesidades, objetivos y características son específicas.
Éstas son:
- Pre-seed
- Seed
- Early Stage
- Growth Stage
- Expansión
- Exit
Pre-seed
Es el origen de la idea. Cuando aún no tienes un producto mínimo viable, ni un modelo de negocio validado.
Es el momento de llevar el sueño a la realidad y evaluar el coste de oportunidad. De formar a tu equipo de trabajo. En esta fase debes asentar las bases legales del proyecto y plasmarlas en el Pacto de Socios.
También es para conseguir la inversión inicial. Por lo regular, proviene de tu familia, amigos y de tu propio bolsillo. El término común del ecosistema emprendedor es FFF (family, friends, fools).
Otra opción para fondear tu sueño es acercarte a una aceleradora como WORTEV que te ofrece el capital y en especial, la experiencia profesional para incubar tu idea hasta ejecutarla.
Sus principales características son: 1. Es una idea sin desarrollar. 2. La inversión proviene -en su mayoría- de los propios emprendedores. 2. Busca validar la idea de negocio.
Seed
Es la etapa de mayor importancia de cualquier startup. Su objetivo es desarrollar y validar el modelo de negocio usando distintas metodologías como el Lean Startup, para definir la idea de negocio a través de la interacción con clientes reales.
Lo más importante es obtener la validación de tu producto y/o servicio a través de tus clientes.
Recibir mentorías y acompañarte de profesionales del ecosistema emprendedor te ayudará a encaminarte de forma adecuada y por lo tanto, crecer.
Características: 1. Idea de negocio desarrollada con metodologías. 2. Inversión pequeña de fondos especializados o inversores ángeles. 3. Validación del modelo de negocio.
Early Stage
Tu modelo de negocio ya existe en el mercado. Es el momento de poner a prueba el producto mínimo viable. Se lanza como una primera versión, con los resultados y la información que recopilaste previamente.
Llegó el momento de mejorar escuchando a tus clientes para corregir los errores. Esto es fundamental, pues la retroalimentación que recibas de tus clientes te ayudará a desarrollar tu producto y/o servicio a gran escala.
En esta fase podrás detectar las características y/o funcionalidades más importantes de tu startup, pues además generas las primeras relaciones y/o acuerdos comerciales para el futuro.
Es fundamental plantear la mejor estrategia de crecimiento. Contratar a nuevos miembros de tu equipo y comprobar las estrategias de captación de nuevos clientes que generen mayores ventas de tu producto y/o servicio.
Aumentará también el crowdfunding o financiación colectiva entre círculos de interés.
Características: 1. Tu producto ya está desarrollado. 2. Buscas alianzas comerciales. 3. Enfócate en el crecimiento de tu negocio. 4. Consigues mayor inversión con fondos relevantes.
Growth stage
Tu startup ya tiene un producto alineado a las necesidades del mercado. Con clientes recurrentes y métricas positivas. Tu estrategia de crecimiento ya está definida y tu modelo de captación de nuevos clientes ya está comprobado.
Como su nombre lo indica, debes enfocarte en tu crecimiento y aumentar el número de clientes así como los beneficios que ofreces.
La mejora continua también es fundamental en esta etapa, pues así podrás adaptar tu producto o servicio al propio crecimiento de tu negocio. Aquí deberás contratar más personal.
Esta fase es la que mayor tasa de fracaso presenta. Debes adaptarte con rapidez a todo aquello que no estaba planeado.
Así mismo, es muy importante conseguir financiamiento externo. El flujo de caja será uno de los pilares en tu éxito, pues los analistas de un fondo de inversión podrán prestar atención en ello.
La financiación suele provenir de Capitales de Riesgo y Capitales de Riesgo Corporativo. La principal diferencia entre ellos es que el primero tiene un único objetivo: financiero, el retorno de capital. Mientras que el segundo tiene un doble objetivo: financiero y estratégico priorizando generar valor estratégico para la corporación. Como WORTEV Capital.
El capital que necesitas también puede originarse de los Private Equity; instituciones que invierten en otras empresas privadas con un alto potencial de crecimiento a cambio de controlar un porcentaje de la empresa o de sus acciones.
Características: 1. Tienes un producto validado. 2. Etapa de crecimiento rápido. 3. Ampliación de tu plantilla laboral. 4. Inversión relevante, siempre y cuando tengas un flujo de caja positivo.
Expansión
Cuando tu modelo de negocio ya está consolidado en el mercado, es momento de buscar uno más ambicioso para llegar a nuevos lugares, nuevos mercados y/o nuevos nichos.
Es una fase crítica y llena de riesgos. Necesitas elegir de forma estratégica el lugar o sector de expansión para el futuro de tu startup.
Conseguir mayor financiamiento es primordial. Se recomienda firmar acuerdos con grandes empresas ya instaladas en los países o sectores a los que quieres llegar.
En este punto de crecimiento a las startup se les cambia el nombre a scaleup. Para que una compañía sea considerada scaleup debe haber crecido durante los tres últimos ejercicios a un ritmo anual superior al 20% o bien en número de empleados o en facturación, de acuerdo a la OCDE.
Lee también: Unicornios mexicanos atraen a más inversionistas en busca de startups prometedoras
Características: 1. Producto validado. 2. Expansión internacional. 3. Es indispensable el financiamiento. 4. Firmarán acuerdos con grandes empresas.
Exit
Una de las opciones de crecimiento de las startups es ser vendida. Entre las distintas alternativas encontramos: 1. Venta de acciones de los fundadores a otra compañía. 2. Integración de otra compañía mayor u oferta pública de venta, lo que significa su entrada en la bolsa de valores.
Esta fase no es obligatoria ni siempre se da entre las startups. Hay modelos de negocio cuyo objetivo es convertirse en una empresa de alto valor y con largo recorrido.
Algunos ejemplos de startup exitosas que han pasado por casi todas las etapas son los unicornios, cuyo valor en el mercado asciende a los 1,000 millones de dólares.En México tenemos seis: Kavak, Clara, Konfío, Jokr, Clip y Bitso.
Cada etapa de una startup es importante. Cada una te reta a adaptarte a las circunstancias. Apoyarte en fondos y aceleradoras como WORTEV te ayudarán a definir cada paso hacia el camino del éxito.
