¿Es posible ser mamá emprendedora con niños en casa? Esta mujer creó una comunidad que lo hace posible

En la red existen muchos contenidos que buscan ayudar a una mamá emprendedora a lograr su objetivo, pero la realidad suele superar cualquier recomendación. No obstante, una que se menciona frecuentemente y ha mostrado cumplir su efectividad es: acercarse a una comunidad.

Cuando estaba embarazada de su primer hijo, Paola Tabachnik decidió dejar de trabajar para dedicarse a la maternidad. Sin embargo, le fue muy difícil sostener esta decisión, sobre todo después de estar en contacto con muchos emprendedores que iban a pedir capital al fondo de inversión para el que trabajaba en aquel entonces, y escuchar sus inspiradoras historias

Paola no quería perderse eso, así que montó su propia agencia de Relaciones Públicas. Sin embargo, a los pocos meses comprobó lo complicado que era ser mamá emprendedora: trabajar y cuidar a un recién nacido. Lamentablemente tuvo que dejar ir las cuentas que llevaba. Pero su calidad y reputación pudieron más que ella, pues algunos de sus clientes le pidieron que continuara trabajando con ellos al ritmo que necesitara hacerlo.

Entender las necesidades de una mamá emprendedora

Al poco tiempo, esta mamá emprendedora tenía en casa a su equipo de colaboradores mientras ella cuidaba de su bebé. Al experimentar las dificultades que esto representaba, decidió asociarse con un par de amigas con hijos, Cris Rivero y María Galindo, para rentar una casa y acondicionar un espacio como ludoteca.

Esta solución le funcionó tan bien, que pronto ya había otras mamás buscando un espacio similar al suyo. Así surgió Co-Madre en 2018, un coworking pensado en satisfacer las necesidades de una mamá emprendedora. Paola lo define como “un espacio enfocado en buscar el balance entre la vida personal y profesional de las mujeres”.

Uno de los obstáculos de las mujeres para emprender (sean mamás o no), es la falta de disponibilidad de tiempo. Este limitante sólo se presenta en el caso de las mujeres y no así en los hombres. De acuerdo con el Informe Mensual sobre el Comportamiento de la Economía, de la Dirección Técnica de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), el 76% de las personas cuidadoras en México son mujeres. Por lo que en ellas recae la mayoría de las tareas domésticas, así como las relacionadas al cuidado familiar. 

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Levantar capital semilla para iniciar

Paola Tabachnik estaba convencida que la cercanía entre la madre y el bebé durante los primeros tres años es fundamental, así que para ella era imprescindible tener a su hijo muy cerca mientras trabajaba. Y, además, quería que otras mamás emprendedoras pudieran tener ese mismo beneficio.

Paola y sus socias, desarrollaron el plan de negocios y prepararon su pitch para presentar el proyecto ante inversionistas y solicitar capital semilla, a través del modelo Friends & Family como plataforma inicial. Esta red de apoyo, conformada por familiares y amigos, se convirtió en un pilar para obtener el capital necesario para abrir la primera sucursal.

La primera ronda de capital resultó en la recaudación de 16.5 millones de pesos, una suma que posibilitó la apertura de un amplio espacio de 620 m2 en Montes Urales, Lomas de Chapultepec. Este espacio fue diseñado para albergar a alrededor de 150 personas, cuenta con áreas comunes y un conjunto de 16 oficinas privadas. Por lo que pronto se consolidó como un punto de encuentro y desarrollo para mujeres emprendedoras. 

La propuesta de valor del coworking Co-Madre no solo era tener una ludoteca para los pequeños, sino también instalaciones especiales para las mujeres como lactario, salón de belleza y masajes, cuartos de terapia, biblioteca, restaurante saludable. Además de capacitación y una serie de beneficios por formar parte de la comunidad de mamás emprendedoras. 

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La mamá emprendedora frente a la pandemia

Gracias al éxito que tuvo el coworking entre mujeres emprendedoras, con o sin hijos. En 2019, Paola decidió levantar una segunda ronda de inversión ante un fondo institucional para construir un segundo piso al espacio de Montes Urales. La intención era crear 50 oficinas más, además de abrir un par de coworkings adicionales, uno en Santa Fe y otro en la zona Centro de la Ciudad de México. 

En 2020 llegó la pandemia y Paola junto con sus socios tuvieron que cerrar el espacio de Co-Madre por alrededor de seis meses. Con todas las medidas de seguridad sanitaria regresaron en noviembre del mismo año, y justo cuando empezaban a ver la luz, la segunda ola de contagio de Covid-19 provocó un nuevo cierre en enero de 2021 .

Paola confiesa que fue un momento de mucha oscuridad para ella y su negocio, que la llevó a la desesperación. Afortunadamente sus socios y mentores le ayudaron a encontrar una salida y se dio cuenta que tenía que escuchar a su mercado para ofrecer a sus clientes lo que necesitaban en el momento exacto. 

Un cambio importante que notó Paola en la pandemia fue que más hombres se empezaron a interesar por este tipo de espacios, pues con el confinamiento se involucraron más en las tareas del hogar, el cuidado de personas dependientes y la educación de los hijos.

Alianzas para expandirse y crecer la comunidad

Fue entonces que surgió la solución de expandir sus servicios a través de alianzas con otros espacios de coworking en Cancún, Monterrey, Puebla y Querétaro, por mencionar algunos. Bajo un modelo de membresías, Co-Madre permite el acceso a más de 50 centros de negocios con paquetes accesibles para que las mamás emprendedoras vayan a trabajar 4 u 8 días al mes o de forma ilimitada. 

Así, Co-Madre busca abrir su comunidad, interactuar con las mamás emprendedoras que hoy cambiaron de ubicación, trabajan desde casa y siguen buscando el balance entre tanto caos. Para ellas existe una comunidad digital donde pueden capacitarse con talleres, cursos, conferencias y networking. Además incluye servicios que crean espacios cómodos para el trabajo: 

• Internet
• Copias
• Bebidas
• Limpieza
• Sala de juntas
• Acceso a quiet rooms

Paola asegura que Co-Madre seguirá buscando la manera de transformar más espacios para las necesidades de la mamá emprendedora, así como garantizar su seguridad. 

“Queremos darle a más mujeres la oportunidad de dar el primer paso para emprender con un espacio donde sea como su segunda casa”.

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